Por
el momento les dejo hacer, me tapo y ensayo para cuando tenga que ponerme la
venda. Dicen que tengo pájaros, que soy soñadora y eso no gusta. Me censuran
porque soy diferente y no consiento que me impongan. Por eso me rocían la
cabeza con un elixir que dicen apartan los sueños (me hubieran metido fuego).
No quiero ser princesa, señora, prometida o azafata. Solo quiero seguir siendo
mujer. No tener que andar sometida por
el poder y el patriarcado. Quiero vivir tranquila cuando camino por la calle.
No soporto que se haga el distraído y me roce, cuando voy a recoger los
documentos o el director me acorrale cuando le llevo las nóminas. Creo haberlo
dejado bien claro. Ha sido suficiente con mirarles. Una daga les ha atravesado
y saben que puedo hundirla en sus entrañas con más fuerza, sin necesidad de
armas. Quiero terminar mis estudios. Nadie impedirá que llegue a ser la juez
que recupere la dignidad y la verdad. Quiero que los ancianos tengan paga,
vivienda y comida digna, que los niños jueguen y sus padres vivan libres.
Quiero decir con mis actos que se trata de sensibilidad y justicia, nada más.
Alguien debe empezar.
Nani. Octubre 2018
Efectivamente, alguien tiene que empezar, porqué no una mujer? Muy bueno Nani
ResponderEliminarSí Jorge, parece que va a tener que se así!! Gracias por comentar.
EliminarBesicos muchos.
Las mujeres somos capaz de mucho mas que los hombres....cuestión de decidirnos.....saludos
ResponderEliminarSí Sandra, tendremos que ponernos manos a la obra de seguir así!!
EliminarBesicos muchos.
Mi aplauso para tu relato y para la protagonista.
ResponderEliminarEl mundo ha de ser gobernado por mujeres, los hombres mira lo que han hecho... una locura!!!
Besos.
Toro, ya sabes que en muchos países los préstamos se los dan a las mujeres, ¡por algo será!
EliminarMuchas gracias por tu fidelidad y tu generosidad.
Besicos muchos.