lunes, 11 de marzo de 2019

CON DELICADEZA


Un corazón de lana y acero comenzó a latir rítmicamente y la vida fluyó acompasada. Heredó de mamá la suavidad y la dulzura de la fibra. El brillo del acero como lo tuvo el abuelo. Aunque la humanidad estaba dentro de un ser único. Nació débil y muy pequeño, pero con poco que lo acariciaron y le abrillantaron el alma, se convirtió en un chico excelente, que se decantó por la ciencia. No tuvo sosiego, hasta que se convirtió en el mejor cirujano que trasplantaba corazones fuertes y suaves, como el que tuvo él.

Nani. Marzo 2019

12 comentarios:

  1. Está claro... nació predestinado.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Un homenaje a todos aquellos corazones que volvieron a latir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alfred, la gente grande hay que tenerla presente.
      Besicos muchos.

      Eliminar
  3. Genial ese corazón de acero.
    Me ha encantado la forma que le has dado.
    Feliz noche amiga.
    Un beso😘😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Carmen. Me gusta que te guste.
      Besicos muchos.

      Eliminar
  4. ¡Y seguro que los trasplanta con las misma delicadeza que tu texto!
    Un fuerte brazo, Nani.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aurora, eso esperamos de la gente de esa pasta!!
      Besicos muchos.

      Eliminar
  5. Un ser único sin duda, lindo leerte, saludos y abrazo

    ResponderEliminar
  6. el universo es sabio y nos muestra los caminos correctos. un beso.

    ResponderEliminar