Tenía
tantas ganas de ti, que no me importó encenderte y encenderme accionando un
artilugio que activaba nuestro deseo. Cuando te lo enseñé te pusiste tan
activado que un solo roce pareció que hubiésemos recibido una descarga
eléctrica, por eso hubo que practicar a conciencia, ya que las descargas eran
demasiado rápidas, muy intensas eso sí, pero tan ligeras que casi no daba
tiempo a disfrutarlas, por ello lo de la práctica. Con el tiempo tú llegaste a
ser como una bombilla fluorescente y yo me convertí en los voltios que
necesitabas. Había días que tú te convertirías en tensión eléctrica y yo me encendía como la llama del fuego de la chimenea.
Al cabo del tiempo empezaste a decirme que siempre estaba encendida, pero lo
que no sabías era que me desactivaba para no agotar la fuente de energía, cuando te quedabas dormido. Aquello nos gustó tanto que siempre
estábamos en continuo movimiento. Las noches y los días se pasaban en un santiamén.
Un día llegaste del trabajo diciendo que estabas muy cansado y que necesitabas
dormir. La solución te la di de inmediato. Nos tomaríamos una semana de
vacaciones. Almacenamos comida para una semana y lo único que hicimos en esos días
fue encendernos tanto que casi chamuscamos las sábanas, comer platos fríos
preparados de antemano y dormir, para empezar de nuevo. Pasada la semana
volvimos al trabajo. Pareciera que hubiéramos adquirido fuerzas especiales y
vitaminas para un regimiento, pero pronto hubo que tomar dos semanas de vacaciones.
Esta vez decidimos hacer un viaje para ver museos, pasear y cansarnos de otra
manera. Cuando llegábamos al hotel y nos duchamos, caías rendido en un sueño
tan profundo que fue la mejor manera de recuperarnos.
Sin
embargo y eso no se lo conté por el momento; encontré un curso online de sexo y
me puse al día en todo lo que pondremos en práctica al volver. Tendría que ser
en días alternos para no agotar la potencia y no electrocutarnos.
En esta ocasión su mecanismo sería el que se accionara al pulsarlo. Ahora era necesario
cambiar las tornas por una temporada.
Pobrecito mi chico, ¡lo que le esperaba
a la vuelta!
Nani.
Abril 2019
Pobrecillo!
ResponderEliminarJajaja, las cosas de estas propuestas Alfred. La imaginación que vuela...
EliminarBesicos muchos.
Pobre de el, parece que esta chica siempre esta encendida, lista para dar luz sexual......Saludos amiga. Lindo texto.
ResponderEliminarSandra, tener la luz siempre a mano y con fuerza, es necesario.
EliminarBesicos muchos.
Si sigue así en unos días más lo entierra... jo...
ResponderEliminarBesos.
Toro, algunas tienen pilas como las del anuncio y además luz propia.
EliminarBesicos muchos.