Dijeron
los abuelos que aquel niño tan arrugado y pequeño, VINO con una estrella de ARTE
bajo el brazo. Rompió el tradicional dicho del “pan…” y con su trabajo siendo
ya mayor y terminados sus estudios, regaló GENEROSIDAD y no solo maestría, sino
todo un sinfín de bonitos trabajos para el crecimiento de la cultura. Figuras
en relieve y rostros amigos fueron parte de la COMPAÑÍA; sus fieles amigos. El COMPAÑERISMO
su insignia, su virtud y su distintivo. No necesitó de superhéroes, porque en
él estaban los que la sociedad merece. Pero como siempre, las envidias le
mataron.
Colaboración con la página solidaria, cincopalabras.com
Nani.
Agosto 2019
Triste final.
ResponderEliminarBesos.
Sí Alfred, muy triste!!
EliminarBesicos muchos.
La envidia es un homenaje soterrado
ResponderEliminarAsí es Juan Ramón. Mala consejera. Bienvenido a esta tu casa.
EliminarBesicos muchos.
Reto superado, set y partido!!!
ResponderEliminarJajaja. Gracias Xavi.
EliminarBesicos muchos.
La envidia no se acabara. Triste final para tan bonito texto. saludos amiga.
ResponderEliminarEse deporte tan nocivo, Sandra. Muchas gracias.
EliminarBesicos muchos.