Los desguazabots ya
venían de camino y
todo lo que pisaban era destruido. Fueron educados en el odio y nada de lo que
era contrario a sus enseñanzas fue aceptado; por eso la ira, la furia, el odio,
el desprecio. Más tarde, cuando necesitaron ayuda y las fuerzas le faltaron, ni el dinero, ni
el poder les sirvió; sino una mano que cogiera la suya en la última despedida.
Nani.
Abril 2020
Muchos se han ido sin tan siquiera una mano de la que despedirse.
ResponderEliminarBesos.
Triste, muy triste lo que estamos viviendo, Xavi.
EliminarBesicos muchos.
Estos de la Ser no saben lo que se pierden ;)
ResponderEliminarBesos.
Alfred, muchas gracias, eres muy generoso. Sé que mi estilo no entra en los gustos de Relatos en Cadena, pero lo que busco es divertirme escribiendo.
EliminarBesicos muchos.
En muchas ocasiones nos damos cuenta demasiado tarde de lo que realmente vale la pena.
ResponderEliminarSandra, normalmente es ser humano es irracional y nuestro ego nos adormece.
EliminarBesicos muchos.