Los desguazabots ya
venían de camino y
todo lo que pisaban era destruido. Fueron educados en el odio y nada de lo que
era contrario a sus enseñanzas fue aceptado; por eso la ira, la furia, el odio,
el desprecio. Más tarde, cuando necesitaron ayuda y las fuerzas le faltaron, ni el dinero, ni
el poder les sirvió; sino una mano que cogiera la suya en la última despedida.
Nani.
Abril 2020