domingo, 3 de mayo de 2020

LAS MANOS DE ELLA



Mi abuela tenía las manos con grietas y a veces con el frío y después de haber estado lavando en el agua cristalina y helada del arroyo o en el lavadero de la plaza, le sangraban. Usaba el jabón que ella hacía reciclando el aceite y decía que era el mejor remedio para curarlas, solo que el rasca a veces era demasiado agrío y por eso se ponían tan ásperas y rotas, pero de su boca nunca salió una queja, sino que era normal en una mujer de campo. Luego ya por la noche y cuando terminaba de arreglar las zahúrdas de los animales, dejarles el agua limpia, las mondas de las papas y desperdicios del día, recogía todo lo que el abuelo, mi padre y mis tíos traían del campo. Al terminar  se lavaba las manos en la palangana de loza desconchada, se las secaba con mucho cuidado y con zumo de limón y aceite de oliva batido, se las untaba mirando a la pared para que no viéramos el escozor que le producía, esa era su crema de manos y así conseguía que se suavizaran, (ella decía que así le sanaban), para a la hora de tirar del esbozo de la cama donde dormíamos tres arriba y dos  a los pies, terminara acurrucándonos y acariciándonos uno a uno. Nunca conseguí entender cómo lo hacía, pero sus manos a esas horas eran suaves y delicadas (decía que su crema hacía milagros), para no manchar las sábanas, ni nuestra caritas. Recuerdo aquella caricia tan suave y placentera, (que a pesar del dolor que siento cuando lo evoco), es más agradable la sensación de aquellos momentos. La recuerdo con tanta ternura incrustada en cada arruga de su cara, cada pata de gallo en sus ojos o las que se le pronunciaron alrededor de los labios, que tenerla  presente me produce tanto amor, que no sabría decir si era igual al que me entregaron mis padres. Lo pienso a menudo y no, era distinto, más tierno, más delicado y mucho más cómplice. Papá y mamá nos educaban y a veces tenían que ser más rígidos. Ella nos amaba, únicamente entregaba amor.

#NuestrosMayores

Nani. Mayo 2020


14 comentarios:

  1. ¡Qué bonito, Nani! Poco más te puedo decir, además de que las mujeres de aquella generación estaban hechas de otra pasta. Nosotros nos wuejamos por todo, la verdad.

    ¡Me ha encantado!

    Un abrazo.
    #devuelvocomentarios

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    1. Muchas gracias Rebeca. Así es, eran fuertes como robles.
      Besicos muchos.

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  2. Reconfortante recuerdo.
    Deja huella algo así.

    Besos.

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    1. M;uchas gracias por tu visita, Amapola. Me hubiera encantado tener esos recuerdos, siempre los echñe en falta.
      Besicos muchos.

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  3. Entrañable relato de alguien que deja huella. Los abuelos son algo mágico en nuestras vidas, los que tuvimos la fortuna de haberlos tenido....... Saludos amiga.

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    1. Me alegro Sandra que tuvieras y engas esas vivencias.
      Besicos muchos.

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  4. Me has hecho recordar a mi abuela materna.
    Jo...

    Besos.

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  5. Me has recordado a mi abuela. ¡Gracias!

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    1. Te digo como a Toro, si ha sido par abien, me alegro Alfred.
      Besicos muchos.

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  6. Me emocionaste Nani, no me avergüenza decir que se me saltaron las lágrimas. Qué bonito lo contaste y qué tierno. Un abrazo amoroso para ti.

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    1. Gracias Yashira. Me alegra saber que te ha gustado.
      Otro abrazo enorme para ti y además,
      Besicos muchos

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