Imagen cogida de la página "Roca Editorial"
─ Para que no lleguemos a regar las
lechugas con lágrimas y penas, deberíamos empezar por cuidar nuestra principal
casa, ─ dijo la abuela a su nieta.
La niña comentó a la abuelita que en
casa no tenían lechugas plantadas, solo algunos cactus y unas macetas que mamá
las llama pensamientos, porque dice que cuando las riega por la mañana, le
recuerdan que debe cuidar la vida, empezando por lo sembrado al comenzar las
tareas.
─ Ya me dijo mami que lo sembrado es
lo que hacemos todos los días, pero no lo entiendo abuela.
Entonces la abuela le dijo que nuestra
principal casa y la que verdaderamente debemos cuidar, es la tierra que habitamos
todos, empezando por cada uno de nosotros. No podemos exigir a nadie, ni pedir
responsabilidades, si cada uno de nosotros no cumplimos con ese mismo deber.
─ Por ejemplo, ─ dijo la abuela. Si te
comes una piruleta y estás en la calle, el envoltorio debes tirarlo a la
papelera igual que cuando estás en casa, lo tiras al cubo de la basura. Y así
con todo lo que hacemos diariamente, porque si no cuidamos lo que tenemos, se
ensucia el aire, el agua de los ríos y la del mar y acabamos destrozando
nuestra principal casa.
─ ¿Lo entiendes ahora?
─ Sí abuela. Por eso mismo cuando
vamos al parque le digo a las rosas que son muy guapas y ellas sonríen.
─ ¿Y cómo sabes que sonríen?
─ Porque su color brilla más y porque
siento cosquillitas en la barriga, abuela.
─ ¡Ahhh, estupendo, eso está muy bien!
Nani. Julio 2020
Tan sencillo y tan difícil, tan simple y tan complejo, tan infantil y tan adulto.
ResponderEliminarQué bonito, Nani, y qué certero.
Besitos.
Ya sabes Juan Manuel, que en lo sencillo está la esencia de la vida.
EliminarBesicos muchos.
La verdad es que "eso" está muy bien.
ResponderEliminarAbrazos.
Alfred, así es!!
EliminarBesicos muchos.
Los valores se inculcan desde niños. Seguro que esa niña ahora cuida mucho de sí misma y del mundo.
ResponderEliminarUn saludo.
Né, tenemos que volver a aprender a vivir y a valorar lo que realmente se nos ha concedido.
EliminarBesicos muchos.
NANI
ResponderEliminarCuanta ternura derrama tu relato, agregado a la enseñanza que anexa, es una dulcisima entrega, digna de elogio y aplauso, por ese contenido vertido.
Feliz de visitarte, amiga
Te dejo mi afecto
Me alegro Lucas que así lo veas. Muchísimas gracias por tus comentarios.
EliminarBesicos muchos.
Sabios consejos.... Lindo texto. Saludos amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra. Me alegro que te haya resultado agradable.
EliminarBesicos muchos.
Abuela y nieta son enternecedoras.
ResponderEliminar:)
Besos.
Xavi, ese cariño que surge entre ellas, es de lo más dulce de los sentimientos.
EliminarBesicos muchos.