Este
año he vuelto a disfrutar retozando entre girasoles.
Por momentos he sido la niña que se divertía y jugaba con sus padres entre
ramas y hojas. He conseguido traspasar
los rayos del sol filtrándose entre las plantas y estos, acariciaban mis
mejillas. Si se lo contara a los chicos, dirían que son cosas de otra época y que esos juegos ya no se
llevan. ¡No entienden lo inefable
que es vivir en un verdadero hogar y
lo siento por ellos, aunque aún no es tarde!
Nani. Septiembre 2020
Adorei estar aqui...
ResponderEliminarEspero sua visita em meu blog também e se gostar siga, já estou seguindo o seu.
Beijos
Ani
https://cristalssp.blogspot.com
Bienvenida Ani. Iré por tu blog.
EliminarBesicos muchos.
Eso es vivir.... Lindo texto, saludos amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra. Tenemos que aprender a vivir, ahora o ya no tendremos tiempo.
EliminarBesicos muchos.
Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Alfred. Otro para ti y...
EliminarBesicos muchos.
Qué bien!!!
ResponderEliminarYo intuyo que sigues siendo la niña que fuiste.
Besos.
Bueno Xavi, al menos se intenta.
EliminarBesicos muchos.
Algún día entenderán lo mágico de ese instante. :)
ResponderEliminarUn abrazo!
Eso espero Quijo. Pero para ello, los padres debemos infundir más valores y eso parece que se olvida.
EliminarBesicos muchos.