martes, 27 de octubre de 2020

SARDINAS EN LATA

 


 Foto del artista llamado Gio Ravelo

Éramos sardinas y nos colocaban apiñados en una lata en conserva, con sal, aceite e incluso un poquito tomate. Como mi nariz es muy grande, no entraba bien y me agobiaba un poco. Estábamos  muy estrechos por lo que mi napia se convertía en un enorme problema. Todo debía quedar bien acoplado y con gran enojo por mi parte, me dieron la vuelta. No tenía suficiente con mi gran trompa, sino que además ahora debía tener mi órgano olfativo sobre los pinreles pestosos del resto de la conserva. Todo resultaba demasiado estresante hasta que me paralicé al notar que la tapa caía encima y comenzaba a cerrarse herméticamente. De pronto se escuchó un gran estruendo acompañado de un olor fétido y una voz gritando que la conserva estaba deteriorada. En este momento me desperté, estaba pringón como si se me hubiera derramado aceite encima y olía a pescado podrido.


Nani. Octubre 2020