© Encinas milenarias de los Tajos de Alcalá la Real
También tengo restringidos los abrazos desde hace años. Estoy como vosotros. Dicen que soy una encina milenaria y quisiera abrazar a mi hermana, pero esa abertura me lo impide y ni la brisa nos alivia, ya que el aire se lleva nuestras palabras. Vosotros tenéis la vídeo llamada.
© Nani. Noviembre 2020
A veces las personas también estamos muy cerca y sin embargo nos es imposible abrazarnos, comunicarnos, por otros motivos como la abertura que separa a las encinas. No hay que pedir la esperanza porque están cerca y puede pasar algo inesperado que hagan que se toquen y abracen.
ResponderEliminarClaro M. Lola. Esa es la intención. Todo tiene remedio si estamos dispuestos a buscarlo.
EliminarBesicos muchos.
Triste situación la de la encina, nosotros estamos de momento igual.... Saludos amiga.
ResponderEliminarSandra, pero importante es que estamos.
EliminarBesicos muchos.
Al menos nuestro castigo tiene fecha de caducidad, peor lo debe vivir la pobre encina.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es Né. Nosotros de algún modo nos tenemos y la distancia se irá disminuyendo.
EliminarBesicos muchos.
No me consuela, pero este relato bien merece, por lo menos, un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Ángel se recibe ese abrazo, por el momento virtual. Agradecida.
EliminarBesicos muchos
Encantador micro, me ha robado leyéndolo.
ResponderEliminarUn abrazo nani.
Me alegro poeta Carmen. Estás cosas sé que te llegan.
EliminarBesicos muchos.
momentos dificiles pero tenemos que seguir no nos queda otra O quizas escaparnos al cielo
ResponderEliminarSiempre hacia adelante, Recomenzar y haciendo honora tú nombre. Agradezco tus visitas.
EliminarBesicos muchos.