La rata sonrió en aquel
momento frotándose
las manos. Ya había conseguido su objetivo. Su paciencia y su constancia fueron
siempre grandes aliados, de su sabiduría perniciosa. Lo que nunca le
caracterizó como persona, fue su honradez y respeto. Por eso supo ocupar
sillones dorados, de los que derribaba, la honestidad y el buen hacer. Nunca le
importó romper corazones y destrozar familias. Su afán era conseguir su deseo,
por eso le apodaron para siempre, como: «La rata de la cloaca».
PERDIDO
La rata sonrió en aquel
momento acentuando
sus ojos pequeños y sus colmillos de rapiña. Le gustaba contar valores de
bolsa, dándole a ello una gran relevancia. Para dicha bicha rastrera, acumular
y enriquecerse, ¡era lo único! Por eso cuando le hablaron de valores morales,
no supo responder. Decía que no brillaban mucho y su peso al menos para él,
carecía de importancia, hasta que llegó a la residencia donde le llevaron al
cumplir bastantes años. Allí nadie sabía de bolsa o ya no recordaban su
significado. Por eso el arrogante, allí se perdió entre cuñas, olor a meados y
papillas de régimen.
Nani.
Mayo 2021
Con tus dos relatos la rata no escapa a su merecido destino.
ResponderEliminarMuy buenos los dos.
Y quiero felicitarte por el premio en el concurso de la madre. Muy merecido! Tu relato era precioso.
Besicos.
Galilea, a veces vivimos de ilusiones y quisiéramos que esas ratas, estuvieran fuera de la sociedad y nos conformamos con mandarlos fuera de nuestra vista, aunque sea en los relatos.
EliminarBesicos muchos.
Dos relatos muy bellos, personales y de poderosas imágenes, amiga Nani, ironía incluida. Es muy grato leerte, no me extraña que te premien, felicitaciones.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Me alegra saber que te han llegado, Teo.
EliminarGrato es recibirte en esta tu casa.
Besicos muchos.
Las ratas ya tienen bastante con ser ratas, pobres seres, meras existencias que apenas logran dar pena..
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos.
Carlos, hay ratas y ratas y algunas son para echarles pan aparte.
EliminarMuchas gracias por pasar y comentar.
Besicos muchos.
Impactantes los dos relatos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Amapola. Me alegro que te lleguen.
EliminarBesicos muchos.
Siempre creativa mi querida Nani, tu lugar es un encuentro que da sorpresas siempre .. Felicitaciones por los reconocimientos que siempre resultan ser un incentivo para continuar escribiendo.. Hoy te llevo de visita a
ResponderEliminarhttps://eli59elgristambienexiste.blogspot.com/
Mil besos y grandiosos ambos relatos
Muchas gracias por todo Eli. Por tu lectura y tus generosos comentario, por tu difusión y por ser tan bonita!!
EliminarBesicos muchos.
Muy buenos los dos relatos. Saludos amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra. Me alegro que así te parezcan.
EliminarBesicos muchos.
Te quedaron muy buenos
ResponderEliminartus relatos, un gusto visitarte.
Besitos dulces
Siby
Siby, muchas gracias por pasar y que así te parezcan mis relatos.
EliminarSé bienvenida a esta tu casa.
besicos muchos.
Nani, que más decir, las ratas son animales que levantan pocas simpatías, y las peores las ratas-humanas que todo lo desean y acaparan. Buenos los dos, quizá el segundo me diga más, suerte y un abrazo.
ResponderEliminarSí Ángel, las ratas y si son humanas, más rastreras aún.
EliminarMe alegro que te lleguen.
Besicos muchos.
El mundo está en manos de esas ratas.
ResponderEliminarAsí va todo.
Por desgracia Xavi, así es!!
EliminarBesicos muchos.
Concordo com as palavras do Toro!
ResponderEliminarO mundo está dominado por essas ratas!!!
Un abrazo!
Muchas gracias albino, por comentar. Tanto Toro como tú, tenéis razón.
EliminarBesicos muchos.
Muy acertado tu relato, Nani. La rata disfruta de su vida vacía de valores hasta que cae en la trampa, que la vida le pone al final. El universo y sus causalidades.
ResponderEliminarMi gratitud a Eli por guiarnos y a ti por tu talento y buen hacer.
Mi abrazo para las dos.
Así es M! Jesús. Pueden ser muy poderosas, pero al final llega el declive y ahí, la vida se vuelve un bumerán. Te devuelve lo que han ido sembrando.
EliminarBesicos muchos.
Me ha gustado leer estos dos relatos sobre las ratas, unos animales que no me gustan nada.
ResponderEliminarQué facilidad tienes para escribir relatos, me encanta.
Besos enormes.
Muchas gracias por venir y comentar María. Me alegra saber que te han gustado.
EliminarBesicos muchos.
Qué bien taxonomizas a estos roedores. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos.
EliminarBesicos muchos.
Es fuerte, porque sobran de esas ratas! Pero me parece que tu relato también permite interpelarnos y ver si algo de rata no tenemoa todos en algún momento.
ResponderEliminarGracias por compartir!
Algunas veces así actuamos. Y la vida también tiene situaciones fuertes, que a todos nos afectan de alguna manera.
EliminarBesicos muchos.
Buenos y reflexivos relatos,que con esa analogía roedora pone el acento en esas personas sin escrúpulos que manejan a su antojo el mundo entero sin ningún tipo de miramiento y carentes de toda ética y moral.
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
Besos.
Pues sí, carentes de moral y ética, de manera que a todos nos afecta.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Las ratas que nos muestras son mucho peores que las que nos asustan por la noche.
ResponderEliminarAbrazos.