Con
esta edad no era nunca suficiente el reto o esfuerzo. Si tú me pedías aúpame y llévame
en el patinete, ahí estaba yo. Lo que no me esperaba es que debido al exceso de
grasa en las ruedecitas, al peso y la cuesta abajo, terminamos dando con
nuestros tristes huesos en la reja de la fábrica de helados. Lo único bueno que
tuvo el golpe, es que había hielo y al menos nos aliviaron la hinchazón,
mientras llegó la ambulancia. Al final estuvimos parte de las vacaciones con
una escayola tú en la pierna derecha y
la cara toda quemada por el rasponazo. Por mi parte, el brazo izquierdo también
escayolado, la cabeza vendada a causa de una gran brecha y el coxis como si me
hubieran pisoteado quince elefantes. Bastantes días sin vernos y sin playa,
pasamos. Al final me viniste a ver, pero no te reconocí con tanta concha en tu
rostro y el aturdimiento que todavía me duraba. Al final todo fue pasando y aunque
pudimos por fin ver el mar (sin mojarnos por las escayolas y desde lejos), nos
juramos amor eterno.
Hoy
al cabo de 20 años, me pregunto dónde habrás pegado con tus huesos. Te aseguro
que yo estoy en una gran ciudad y todos los veranos añoro y deseo tu boca y tu
sonrisa, por eso esta foto me acompaña siempre guardada en la maleta.
El
resto del año, hago una vida normal de ejecutivo, con esposa y tres hijos, sin
tiempo ni de mirar fotos, ni de pensar en el pasado. ¡Cada día que pasa odio
más la globalización, si los míos me acompañaran, me mudaría a uno de esos
pueblos perdidos en la que, mal nombrada llaman: “La España vaciada”!
Nani.
Julio 2021
Cuantas cosas se quedan en una maleta.
ResponderEliminarAbrazos.
Ayyyy si hablarán!!
EliminarBesicos muchos.
Los suspiros son aire y van al aire tus palabras son recuerdos de una vida mejor
ResponderEliminarBueno. Son otros momentos, Mucha.
EliminarBesicos muchos.
Los amores en ese edad dejan huellas profundas.
ResponderEliminarNani, un beso y feliz sábado.
En esa edad, Ángel todo deja huella. En la vida todo va haciendo camino y páginas dejando de estar en blanco.
EliminarBesicos muchos
Nani...todos temos uma maleta, onde guardamos as mais belas recordações. As coisas tristes devemos esquecer.
ResponderEliminarRecordemos tudo aquilo que nos deixa um sorriso nos lábios!
Bom final de semana.
Un abrazo!
Albino. Esa maleta que llevamos todos y que nos acompaña siempre. Agradecida por tu comentario.
EliminarBesicos muchos.
Múdate adonde esté... Me encantó, Nani.
ResponderEliminarJajajaja Carlos. Ya ese tren pasó. Muchas gracias.
EliminarBesicos muchos.
Yo también odio la globalización.
ResponderEliminarY también añoro veranos en el pueblo de mis abuelos.
Inolvidables.
Besos.
Ayyyy Xavi. Cómo te entiendo!!
EliminarBesicos muchos.
Que maleta más hermosa nani, esa maleta la llevo en mi azotea, imposible de olvidar.
ResponderEliminarUn beso y disfruta.
Así es Carmen. En la azotea, corazón o en la mochila.
EliminarDisfruta tú también!!
Besicos muchos.
yes, many people love to live in calm space now....
ResponderEliminarnice short story
Muchas gracias y bienvenida.
EliminarBesicos muchos.
Lindísimo. Me encantó la descripción del recuerdo.
ResponderEliminarSaludos
Ceci
Ceci. Me alegro que te guste. Besicos muchos.
EliminarEsos amores dejan huella profunda... Saludos amiga.
ResponderEliminarSiempre Sandra. Pero hay que dejarlos volar.
EliminarBesicos muchos.
Qué bonito relato lleno de añoranza, de las impresiones que nos dejan los amores de adolescencia; todo cambia cuando creces pero hay cosas inolvidables. ¡Saludos!
ResponderEliminarBienvenida Tigrillos. Me alegro que te haya llegado!!
EliminarBesicos muchos.
Evocando veranos que ya no vuelven. Vidas que giraron su rumbo...
ResponderEliminarMuy bueno 👏🏼👏🏼👏🏼