Foto de internet, sugerencia de Bienve Fajardo
No
me gustan tus flores, ni los vestidos que me tengo que poner, ni ese silencio
que me impones. Tampoco el carmín que me obligas a ponerme en casa o el
recogido de pelo. ¡No fue así como me conociste!
No
soy una mujer de barro o arcilla, sino una mujer simplemente que necesita vivir
fuera de esta jaula.
No
quiero que me observes para recriminar hasta la manera en que respiro.
Cada
día la casa está más mustia y oscura, como los sillones que compraste, las cortinas
a juego y las rosas que me traes. Hasta se caen deshechas, las del estampado de
mi vestido. Ellas saben de mi tristeza y mi dolor.
Nani. Agosto 2021