Después
de esta época de pandemia sin ver a la familia, decidimos pasar el verano todos
los hermanos con nuestras familias, en la casa que tanto amor recibimos.
Estaríamos en el campo y volveríamos a ser los de siempre.
Con
los allegados y los hijos de cada cual, éramos un número importante de
personas, aunque en verano todo se puede solucionar e improvisar un lugar de
descanso. Con tan buen tiempo y habiendo agua donde remojarnos, no había problema
para pasar el día, no obstante se truncó la convivencia cuando hubo que arrimar
el hombro. Se repartieron las tareas y todos estuvimos de acuerdo, pero siempre
tiene que haber algo que estalle como un volcán enfurecido. El típico cuñado de
navidad, sacó sus malas artes y acabó envenenando la armonía. Nunca perdonó que
mi hermana no heredara, ya que prefirió estudiar. No lo asumió y una vez más
brillo por su furia y mala baba. Esta vez nos enfadó a todos, incluida mi
hermana que siempre le disculpó. Lo ha querido mucho, aunque ya por fin lo ha
mandado a paseo. Siempre enfadado, renegando y enfurecido por los éxitos que él
no consigue. ¡MI hermana no se merece dicho carajote!
Nani.
Septiembre 2021
Bien conseguido el relato, lleno de emociones.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Amapola!!
EliminarBesicos muchos.
Al menos le encuentro sirvió para algo positivo, quitarse una toxicidad de encima.
ResponderEliminarBesos.
Demasiada toxicidad nos acompaña, Alfred!!
EliminarBesicos muchos.
Siempre pasa igual... hasta que nos volvamos a extrañar.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Sí Carlos, los echamos de menos, pero a veces es mejor estar lejos.
EliminarBesicos muchos.
Foi positivo teres reunido a família. A pandemia, nos castigou com um isolamento que custou muito.
ResponderEliminarNaturalmente, que por vezes há divergência de opiniões, mas com bom senso tudo se resolve. Todos precisamos de paz!
Uma linda noche para ti.
Un abrazo!
Así es Albino, todos nos necesitamos en paz, solo que a veces resulta imposible. No todos estamos dispuestos.
EliminarBesicos muchos.
La familia, ufff! Siempre hay alguien que lo complica todo.
ResponderEliminarPara convivir hay que otorgar, y la intransigencia es un mal referente.
Saludos.
La familia ya sabes, no se escoge y nos puede amargar la existencia, Agapxis!!
EliminarBesicos muchos.
Tanta paz llevé como deje.
ResponderEliminarNani, que bien nos retratas las disputas familiares.
Un beso.
Pues sí Ángel, tanta se lleve...
EliminarBueno, solo hay que observar!!
Besicos muchos.
Aveces llega quien todo lo complica cuando mas alegre estas en convivencia familiar. Saludos amiga.
ResponderEliminarSuele pasar, Sandra. Cuando menos esperamos llega y..., lo mismo nos necesita pero no sabe llamar la atención de otra manera, y se entierra en vida o nos entierra.
EliminarBesicos muchos.
Intentar armonizar la familia es una guerra perdida.
ResponderEliminarBesos.
Sí Xavi, a veces resulta imposible!!
EliminarBesicos muchos.
Siempre hay una oveja negra en las familia y ese cuñado se merecería eso y más ..Ale, que se vaya por donde amargan los pepinos. Quien no se alegra de los triunfos de la familia no merece estar en ella. Un abrazo y muy feliz otoño.
ResponderEliminarToda la razón, Campirela!! Qué se vaya con viento fresco...
EliminarBesicos muchos.
Siempre hay alguien que tiene que enturbiarlo todo.
ResponderEliminarTe quedo bien el relato. Felicidades!
Así es Galilea. ya sabes la familia no se escoge y se lleva colgada en la mochila.
EliminarBesicos muchos.
Lograr que haya armonia toda una tarea.. buen relato. Beso
ResponderEliminarMuchas gracia Hanna. Toda una tarea, tú lo has dicho!!
EliminarBesicos muchos.
Disfrute tu relato. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarBesicos muchos.
Los relatos familiares se te dan muy bien.
ResponderEliminarbesos
Solo hay que observar, Inma! En todas las casas se cuecen habas!!
EliminarBesicos muchos.
Nani, como bien cuentas en tu relato siempre tiene que salir alguien con el "ego-ismo" desequilibrado y estropear la convivencia. Evolucionamos, pero no estamos todos al mismo nivel.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo, compañera de letras.