Imagen de internet
Su
máxima ilusión desde que tuvo uso de razón, fue ser modelo y formar parte del
diseño y la moda. Pasear algún día por la pasarela y vivir de ello. Lo logró
siendo casi una niña, pero al cumplir los 25 subió una talla. Se ha quedado
atrapada en ese número que oscila hacía arriba y no come, ni tiene sed; porque
se deforma, dice. Cree que está apresada dentro del maniquí que hay para las
exposiciones. En el fondo sabe que es una víctima más, que la retiene una jaula, una
habitación de hospital o su propia mente adicta. Pide ayuda pero no la dejan
salir de su prisión, su manera de lucir es inigualable.
Nani. 30 Octubre 2021
Hay obsesiones que cuestan la libertad de ser una misma. Cuando leo el texto es como una critica muy bien expuesta del sacrificio de las modelos para estar siempre en ese peso que un solo gramo las saca de las pasarelas. Un besote grande y feliz semana.
ResponderEliminarUna vida demasiado dura e exigente por todos lados, Campirela. Somos muy falsos y nada es como dice que son.
EliminarBesicos muchos.
Cuánto daño han hecho los dictadores de la moda.
ResponderEliminarEncarcelarlos es poco.
Besos.
Así es. Pero también el que la muer deba ser algo así como un jarrón para el hombre. La educación es primordial, Xavi.
EliminarBesicos muchos.
Una víctima más entre otras tantas que las lleva a ser anoréxicas!
ResponderEliminarBesos Nani
Así es A. La injusticias de la vida, se ceban en los y las que suelen contentar o seguir el patrón de otros y no el suyo.
EliminarBesicos muchos.
Um belo microrrelato, Nani!
ResponderEliminarDevemos sempre lutar pelos nossos sonhos!
E só desistir, quando se confirmar o impossível.
Besicos muchos.
Deberíamos ser fieles a nosotros mismo y no a la moda o a quienes dirijan el cotarro. Muchas gracias Albino.
EliminarBesicos muchos.
Triste historia pero tan habitual últimamente por otra parte...
ResponderEliminarPor desgracia, demasiado habitual!
EliminarBesicos muchos.
Yo no entiendo como podían ir las mujeres de antes con esas jaulas.
ResponderEliminarLa mujer en aquellos tiempos eran victimas, ahora también, a pesar de tanto conocimiento este tema sigue igual
Me ha encantado este relato nani.
Un abrazo y feliz martes.
Poniéndonos en su lugar y sabiendo que eran educadas para contentar al varón y por desgracia, es la pescadilla que se muerde la cola y la tmpa.
EliminarBesicos muchos.
Muy triste.
ResponderEliminarBesos.
Demasiado Amapola. Nuestro deber es seguir luchando por sobre todo, la educación.
EliminarBesicos muchos.
¿ Cuantas muñecas rotas habrá dejado la moda, el cine...?
ResponderEliminarSeñalas el problema con un micro de lujo.
Un beso.
Sí Ángel, demasiadas.
EliminarMuchas gracias, el lujo es tenerte como lector.
Besicos muchos.
El dibujo en si es todo un símbolo de una realidad. Tu pequeño relato le da vida y consistencia. Asi es, la moda y la apariencia física encarcela el alma humana, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable, muy bueno, Nani.
La imagen es más que un complemento para ilustrar lo que dices, Nani.
ResponderEliminarAtrapada en los cánones dictados desde eones y la distorsión propia.
Cuesta liberarse y muchas veces, no nos ayudamos. Tremendo.
Besos.
Tremenda esa jaula que ha atrapado a tantas mujeres. Esa necesidad de ser perfectas, a veces impuesta, otras veces dejándose llevar.
ResponderEliminarMuy triste y muy bueno tu escrito.