Couple un Malasaña by Ele Mojer
Quedamos
en ir a desayunar y después a ver las novedades que habían llegado. Allí
siempre terminamos con los amigos y con nuestros libreros que también fueron
compañeros de cole, correrías y ahora, de todo lo que se nos presenta. Solemos
hacer las quedadas en la librería que se convirtió en nuestro lugar de
encuentro, sobre todo los fines de semana. Con la pandemia si no lo hacemos
verdaderamente preciso, no tendríamos noticias los unos de los otros, ¡eso sí,
guardando todas las medidas de seguridad! Ha habido algunas semanas que han
faltado algunos, pero ha sido el momento de saber de ellos. Les llamábamos, lo
hacían ellos, o bien alguno de nosotros sabíamos el motivo de su ausencia. A
Dios gracias, todos hemos ido apareciendo aunque alguno de nosotros, hemos sufrido
pérdidas irreparables. Al menos, nos saludamos y vemos si alguna arruguita más
se ha acentuado en nuestros ojos o frente. Cuando nos quitemos las mascarillas,
sabremos si también las tenemos alrededor de nuestros labios. ¡Nos está tocando
vivir una época un poco dura a los seres sociales, como somos nosotros!
Estando
allí, me cogiste el ejemplar que me faltaba de la trilogía que estoy leyendo y
me dijiste que era para conmemorar el 14 de febrero. Tu risita irónica, nos
hizo recordar aquella vez que me regalaste una plancha por el día de los enamorados
y faltó el canto de un euro, para que no te la tirara a la cabeza. Ahora me
alegro de que pasara de esta manera, porque a partir de aquel día entendimos
que los electrodomésticos no son para regalarlos, sino para usarlos ambos el
día que lo necesitamos y que tanto uno como el otro, podemos compartir y no
estar obligados uno de nosotros, a hacer determinadas tareas. Sí, es verdad que
estamos muy mal educados, pero en algún momento hay que empezar y aquella
plancha fue el comienzo de la no ruptura, porque lo entendimos bien. Cuando se comparte
una vida, es con todas sus consecuencias como son las tareas del hogar,
educación de los que van llegando, alegrías y penas y lo que es más importante:
¡Saber cuándo el otro necesita apoyo de alguna manera y no sea siempre el mismo
o la misma quién cargue con la mochila!
Nani.
Febrero 2022
Nos está tocando vivir una época tan inédita como inaudita de la que saldremos mejores...
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Espero que tengas razón, Carlos. NO las tengo todas conmigo!!
EliminarBesicos muchos.
Muy cierto lo que nos has dejado. Hay regalos que no son para dar, sino para compartir en las tareas del hogar por ambos.
ResponderEliminarLos encuentros volverán, solo hay que tener un poco de paciencia. Un besazo.
Así creo que es Camppirela, o lo compartimos todo o mal vamos.
EliminarOjalá pronto volvamos a vernos las caras completas.
Besicos muchos.
Los regalos saben mejor si se comparten, incluso si el regalo es una plancha.
ResponderEliminarNani, que rapidez tienes para escribir.
Un beso y buenas noches.
Así creo que debería ser Ángel, pero a veces se confunden los caminos.
EliminarJajaja, la rapidez es que la lucecilla se encienda, a veces no es así.
Besicos muchos.
Hay que ser un suicida para regalar una plancha el día de los enamorados.
ResponderEliminarBesos.
Jajajaj, tienes razón Xavi!!
EliminarBesicos muchos.
Qué bonito relato, por lo menos con un final feliz.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro que te haya gustado, Amapola.
EliminarBesicos muchos.
Se me han saltado las lágrimas. ..Un buen final
ResponderEliminarbesos
Uyyy Inma, me has emocionado!!
EliminarBesicos muchos.
Nani, esta pandemia nos ha alejado de los demás, de la familia, de los amigos,de los vecinos. Tu relato es muy entrañable, nos recuerda lo importante que es compartir la vida, sentirnos cerca de los demás,socializar...Sin olvidar que la vida en pareja requiere compartir, empatía y comprensión.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz febrero, amiga.
Mª Jesús, estos dos años están siendo muy duros como bien comentas.
EliminarMe alegro que te resulte el relato, entrañable. Y sí, si no sabemos compartir, apaga y vámonos.
Feliz semana y febrero también para ti.
Besicos muchos.
Tu relato toca muchos puntos, por ejemplo, el día que nos presentemos ante los demás sin la mascarilla, se sorprenderán de los surcos que han aparecido en nuestro rostros, dos años son demasiado largos.
ResponderEliminarEl aislamiento y la falta de socialización, aunque aparentemente no parezca tener consecuencias, sí que nos ha afectado emocionalmente, hay muchas gente que se deprime y otros no quieren ni salir a la calle por miedo.
Y ya para finalizar, cuando dos personas deciden vivir en pareja, deben compartir todo, incluso esa plancha.
Cariños y buen comienzo de semana.
Kasioles
Kasioles, el día que nos veamos ojalá nos abracemos y nos nos digamos inconvenientes después de tanto tiempo, que de todo habrá!! Y sí, a todos nos ha afectado.
EliminarEn cuanto a la convivencia de pareja, creo que lo de compartir es lo que más nos afecta, cuando sería lo más fácil, si de verdad estuviéramos bien educados.
Besicos muchos.
Me regalan una plancha y también acaba en un texto, ya te digo.
ResponderEliminarGrandes verdades has dicho.
Esperemos que esta vez sí que sea e principio del final de la pandemia y podamos volver a vernos las caras en todo su amplio sentido.
Buen lugar de reunión es una librería.
Besos, mi Nani.
Qué bien llevado... Esos reencuentros han sido lo más dulce de la pandemia. Y ese mensaje final al que nos has llevado en volandas, ya no puede ser más auténtico.
ResponderEliminarBravo, Nani.