Mi
padre era tan espiritual que decidió pintar el techo de la salita, con una
imagen de un sepelio, para que recordáramos que volveríamos a la tierra. Cuando
éramos pequeños no nos hizo ni pizca de gracia y mamá decidió que se dejaría la
habitación, para estar en ella en contadas ocasiones. Ahora que ya somos
mayores y nos hemos acostumbrado, la usamos como sala de charla mientras
fumamos y recordamos a papá y su insistencia en las cosas de dentro. Nosotros
somos buena gente, pero nos gusta más una juerga y una jarana. Suponemos que de
todas maneras algo habrá logrado cuando seguimos viniendo a este refugio. ¡Pero
recordamos que nos costó hacernos a ello!
Nani.
Abril 2022
Hay gustos para todo, desde luego mirar al techo no es muy agradable , pero tu imaginación ha sido magnífica. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarJajajaj, muchas gracias Campirela.
EliminarBesicos muchos.
Tan imaginativa como original. Gran microrrelato, Nani. Una vez más.
ResponderEliminarMe alegro que te llegue esa imaginación mía, Carlos.
EliminarBesicos muchos.
Excelente micorrelato, eres genial en estos tema. Tienes mi aplauso. Un beso nani.
ResponderEliminarCarmen, te agradezco tanta generosidad. Me alegra saber que te gustan mi relatos.
EliminarBesicos muchos.
Me gusta como escribes corto al grano y bueno
ResponderEliminarAnónimo, muchas gracias.
EliminarBesicos muchos.
La verdad, da la sensación de estar en una pecera y que vienen a echar la comida.
ResponderEliminarNani, como siempre muy original.
Besos y que pases buena tarde.
Jajajaj, me ha hecho gracia la sensación de pecera. Un poco agobiante si que es!! Agradecida siempre.
EliminarBesicos muchos.
Aveces cuesta, pero se logra.... Saludos amiga.
ResponderEliminarPues sí, Sandra.
EliminarBesicos muchos.
La Capilla Sixtina pero a lo bruto....
ResponderEliminarXavi, ni se me hubiera ocurrido, pero ahora que lo dices...
EliminarBesicos muchos.
Magnífico relato, de diez sobre diez.
ResponderEliminarSAludos.
Muchas gracias Manuela, un placer recibir tus comentarios.
EliminarBesicos muchos.
Toda la vida para hacerse a la idea de una realidad inamovible.
ResponderEliminarEl padre tenía razón... hay que cultivar lo de dentro.
Muy bueno, Nani.
Me alegro que te haya gustado, Galilea!!
EliminarSiempre agradecida.
Besicos muchos.