lunes, 16 de mayo de 2022

SESIÓN DOBLE

 



Cuando era pequeño, tenía un primo mucho mayor que yo, que le gustaban mucho los comics, de ahí mi afición ya que se los sisaba cuando no se daba cuenta, aunque también se los devolvía después de leerlos. Lo mismo se hacia el despistado, ya que no eran aptos para niños y me dejaba hacer. También me aficionó a ver películas (entonces no se veían en casa) y los domingos me llevaba al cine de verano y en invierno a ver la película de la semana que daban para niños e incluso algunos, al programa doble. Con él vi “Los Diez Mandamientos”, Tarzán y un sinfín de películas, de las que comenzaban con el león de la Metro. Siempre supe que me quería mucho, como sabía de su mal gusto para hacer chistes y cuando empezaba la peli con dicho león, hacia ese comentario tan trillado: ¡Esa peli ya la hemos visto, vámonos! Las primeras veces conseguía enfadarme, ya que creía de verdad que me quedaba sin película. Después le cogí el tranquillo y le decía que se comiera las palomitas y callara.

Pasado un tiempo, empezó a gustarle la hija de los vecinos de principio de la calle y aunque seguíamos yendo al cine, me hizo un trato. Entrábamos y me colocaba en las primeras butacas, él junto a la vecina se sentaban en los asientos traseros, decía que allí todos los mayores veían mejor las pelis. Al finalizar, tenía que esperarles para volver a casa, hasta que me cansé y le dije que el próximo año iría solo al cine. No me gustaba acompañarlos, se ponían muy empalagosos y a mí lo que me gustaba era reírme con Cantinflas, llorar con Marcelino Pan y Vino o tener los ojos clavados en la pantalla y los oídos ávidos al escuchar la banda sonora de Cinema Paradiso y después, seguir soñando con lo que había visto en lugar de esas ñoñerías, que hacían y que no me gustaban.

No sé si por entonces estaba un poco celoso o de verdad sentía lo que llegué a decirle. Creo que a partir de entonces, lo liberé de aquel cargo que sin saber, se había echado por sentirse el primo grande y protector.


Nani. Mayo 2022