Cala Barranco de Maro
Las
vacaciones de este año, han sido en la cala de mi infancia, acompañada de los
míos y procurando disfrutar y dejar el estrés en el balcón que mira al
horizonte.
Con
antelación, recogí en un gran bolso todos los malos momentos. Ya no merece la
pena guardarlos. Unos, los produje por descuido o por ignorancia y todas las complicaciones
que me ocasionaron, las he pagado con creces. Si causé algún mal por rebote,
creo haber pedido disculpas a quienes han preferido seguir conmigo asumiendo
quién soy, los otros se fueron porque no quisieron perdonar o no comprendieron
que todos aprendemos a fuerza de error/acierto. También me salpicaron a mí en
muchas ocasiones y tuve que lamerme las heridas ocasionadas. Intenté en su día
asumir las consecuencias. Algunos de esos errores los ejecuté movida por otros que me indujeron a
ello, sin ser consciente de que movían los hilos y por supuesto, también los he
sufrido y pagado con intereses dobles, por ello los despeñaré todos juntitos
por dicho balcón o acantilado y me despediré de todo lo tóxico y lo que produce mal
sabor de boca. ¡No quiero recordarlos, ya sucedieron y no me pertenecen, ni los
voy a necesitar en adelante!
También
recogí la mochila con todo el peso que un día la sociedad, familia y caminos
recorridos, se fueron instalando. La enterraré en la cueva del olvido que hay en
la cima del acantilado. La hundiré bien profunda para que nadie la encuentre y
cargue por curiosidad con dicho peso, ¡no se lo deseo ni a mi peor enemigo!
Cuando
terminé con todo lo que había proyectado, me sentí ligera de peso y casi podía notar
mis pisadas ágiles y volátiles.
Más
tarde me acerqué a los míos, comunicándoles que estaba preparada para que todos
disfrutáramos las vacaciones en la cala de mi infancia. Allí volví a ser la
niña de entonces y jugué con mis seres queridos, me revolqué por la hierba, la
arena y nadé hasta quedar rendida. Dormí como un bebé y vuelvo renovada.
Mientras miro el paisaje por la ventanilla del coche, noto que todos los
colores brillan más, los árboles aplauden y las hojas bailan a mi paso, sabiendo
que un nuevo año comienza en este instante.
Nani.
Agosto 2022
Es como renacer otra vez.
ResponderEliminarQue le dure infinito.
Besos.
A veces hay que hacer limpieza como decía Gloría Fuertes.
EliminarOjalá le dure!!
Besicos muchos.
Cada uno con su cala y su mochila. :) Besos
ResponderEliminarAsí es Inma y que sepamos descargar la mochila!!
EliminarBesicos muchos.
si fueras mas buena tendrias mas gente interesante
ResponderEliminarRecomenzar, en qué consiste ser más buena? En escribir mejor o en comentar a otros?
EliminarSiento no entenderte.
Besicos muchos.
Liberar peso y volver a disfrutar como la niña que fuimos me parece un plan maravilloso.
ResponderEliminarPrecioso texto, Nani.
Besicos.
Nani, qué importante es saber quitarse culpas, ofensas, obligaciones, pesos... y también saber conservar todo lo que suma a ser cada día algo mejor.
ResponderEliminarPura humanidad y conciencia. Es lo que he leído aquí.
Besos.