Foto cogida de la red
¿Quién
es este señor? ─Dijo
mamá.
Mis
hermanos y yo nos quedamos atónitos mirándonos. Los ojos de papá llovían como
nunca los había visto.
Sobreponiéndose,
papá la invitó a bailar y ella le contestó que le pidiera permiso a su padre,
que todavía no había cumplido la mayoría de edad y, debía autorizarla.
Papá
se acercó a Juanito, nuestro hermano y este asintió.
Bailaron
toda la tarde y mamá me contó, que había un señor que le había recordado a
algún conocido, pero que no sabía a quién.
Nani. Junio 2023
Al menos aún pudo contárselo a la hija.
ResponderEliminarAbrazo.
Qué emocionante texto, dentro de la enfermedad hay retazos de ternura.
ResponderEliminarUn besazo.
Qué triste momento para ellos.
ResponderEliminarTremendo micro, Nani. Real y doloroso.
Besos.
Es muy triste llegar a no conocer a tu propio marido.
ResponderEliminarAbrazos Nani.
Como un dulce dolor, bello y necesario micro. Besos
ResponderEliminarSabes llegar al corazón, Nani... Abrazo hasta vos.
ResponderEliminarQué pena... si nos falla la cabeza todo se viene abajo, verdad?
ResponderEliminarBesos y salud.
Tristeza y mucha ternura. Un abrazo
ResponderEliminarEste relato toca el corazón ♥. Mucho! Es precioso 😘😘😘😘
ResponderEliminar