Foto
de Carole Bellaiche
Querida
mía.
Hoy
ha sido el definitivo día, me despido. Hasta aquí ha llegado mi infinito amor,
paciencia y esperanza.
Hoy
me he parado en el rellano de la entrada a nuestro hogar y me he dado la
vuelta. No sabía bien que resorte me impulsaba a no seguir adelante, sino
caminar en sentido contrario.
Me
he sentado en el banco de la plaza, donde tantas veces nos juramos amor eterno
y en ese mismo lugar, me he dado cuenta que eterno no es nuestro amor, sino que,
sin darnos cuenta, hemos observado que tenía fecha de caducidad. No había sido
consciente que así fuera, hasta que, en el banco de nuestras confidencias, no
he sentido las mariposas que otras veces noté, ni he tenido la impaciencia por
llegar a verte. Por ello, me despido de ti, de nuestro hogar y de todo lo que
nos prometimos. Sí, se ha terminado nuestro amor eterno. Debe haber salido por
las alcantarillas o haber sido arrastrado por la lluvia caída en estos últimos
días. No sabría decirte, pero me voy.
Creo
que debí llamarte o incluso decírtelo a la cara, pero estoy tan desconcertado
como lo estarás tú, mientras lees este whatsapp (mensaje, mejor dicho).
Cuando
me encuentre algo más estable, te llamo y quedamos. Hoy solo puedo hacer esto
que te envío. Estaré en casa de mi hermana, si no le importa acogerme por unos
días, luego como te digo, hablaremos.
A
pesar de todo, sigo queriéndote mucho, no lo dudes.
Besos
de tu Nico.
Nani,
abril 2024
Muy bonito.
ResponderEliminarHay una verdad en todo el relato muy grande, y es que el amor, a pesar de que queremos que sea eterno, no es asi. Esas mariposas cuando dejan de existir es que algo ha volado.
ResponderEliminarUn beso, feliz noche.
Tremendo, duele casi cada palabra...
ResponderEliminarCuando sientes que ya no queda nada...Qué díficil es reconocer y dar ese paso. Un abrazo! :)
ResponderEliminarTriste, penoso y real.
ResponderEliminarAdemás, ya ni se despide uno personalmente.
Abrazo.
Fin de una etapa.
ResponderEliminarDuro y triste.
Pero también comienzo de otra.
Que sea bonita.
Besos.
No parece una despedida.
ResponderEliminarBesos.
Tu relato-despedida me dice que el ser humano es poco profundo, porque no todo son "mariposas-pasionales"...La mente y el corazón cambian constantemente y evolucionan y a veces hay que pararse y valorar, no dejarse llevar por momentos de desánimo o frialdad, que también son pasajeros...El amor cuando es auténtico permanece, aunque le falten esas mariposas.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido, Nani.
Una historia que marca el final de un ciclo. Así es el amor. ¡Siempre nos sorprende!
ResponderEliminarMi abrazo entrañable, Nani
Ese momento en que te das cuenta de que todo terminó.
ResponderEliminarEl amor, como esas mariposas del principio, se transforma. Pero si solo hay un vacío...
Besos, Nani.
Qué triste... qué dolorosa impotencia cuando todo se acaba...
ResponderEliminarMe encantó, Nani. 👏🏼👏🏼👏🏼