─ ¡Y dale a enviar ya!, ─apremió el funcionario que comunicaba
las últimas informaciones en el corredor de la muerte.
─
No tenemos tiempo para demorarnos. Hemos recibido del supremo la anulación de
la ejecución que tendrá lugar dentro de veinte minutos, si no lo impedimos. Su
abogado ha podido demostrar esta misma tarde, que no es el culpable de la
acusación por la que se le juzgó sin pruebas. La trama la urdió un individuo
para ocultar que un allegado era el artífice que los implicaba, e hizo que
recayera sobre el reo que está preparado e incluso, cumplido su último deseo.
Nani,
junio 2023
¿Llegará aún a tiempo para evitar la ejecución?
ResponderEliminarEl condenado deberia ser el juez!...
Besicos muchos, Nani.
Cuantas veces hay inocentes donde no les corresponden.
ResponderEliminarEsos veinte minutos le salvo la vida. Un abrazo.
Los injustos debieran tomar su lugar...
ResponderEliminarAbrazo siempre creativa Nani!!
Me quedo con la duda de si llegan a tiempo de impedir la ejecución.
ResponderEliminarBesos.
Los tiempos de la justicia enloquecieron.
ResponderEliminarBesos.
Sublime encuentro con tus letras, amiga, siempre sorprendiendo. Cuántas causas injustas, cuántas condenas a muerte por imprudentes decisiones. En fin, que no aprenden o aprendemos.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo y un tiempo de ausencia, probablemente, ya que estaré el verano alejado del ordenador salvo necesidad. Si no paso a leerte, buen verano, amiga Nani, nos encontraríamos en septiembre.
"Y dale a enviar ya..." por favor, que el tiempo pasa y sólo existe esa oportunidad de salvar al reo, que además es inocente...Ufff, cuánto le gusta al hombre hacer de Dios, cuando el mismo Dios siempre perdona...
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido, Nani.
Querida amiga, que suspenso ahora me quedo con la duda si llegan a tiempo de impedir la ejecución.
ResponderEliminarMe encanto tu relato, me gustaría sabes como sigue.
Abrazos y besos
Wowww, puro suspenso, sin saber
ResponderEliminarque paso, woww.
Besitos dulces
Siby
La de veces que habrá pasado, Nani.
ResponderEliminarY seguirá pasando, me temo.
Besos **