“La Guitarra antes de ser instrumento,
fue árbol y en el cantaban los pájaros. La madera sabía de música mucho antes
de ser instrumento”
Atahualpa Yupanki
Los
árboles no lo han dado todo. Su madera para construir las primeras cucharas,
los primeros recipientes para guardar semillas, así como la sombra cuando el
sol aprieta, por no enumerar las barcas para poder pescar, las mesas para
colocar esos peces ya cocinados y en familia poder comerlos. También nos dieron
su madera para realizar los catres donde nuestros ancestros comenzaron a
colocar los jergones rellenos de farfolla y así descansar del duro día de
trabajo.
Toda
la vida nos han dado sombra como antes dije y en el intermedio del tajo y para
reponer fuerzas, se sentaban bajo sus ramas los jornaleros a comer el almuerzo que en casa se
preparaba. A veces se trataba de lomo de orza, chorizo en pringue o en verano,
un rico gazpacho hecho allí mismo en el dornillo también de madera que no
faltaba en el morral, cuando había pepinos, tomates, ajos, pan, aceite, vinagre y un buen botijo de agua fresca. O bien, nos daban sombra cuando un día
conseguíamos dar una escapa y hacer una reparadora siesta, por no enumerar
infinidad de cosas más.
En
las casas tampoco faltaban las rústicas sillas de palos torneados y asientos de
enea y que se hacían o reparaban los días de lluvia, o eran el entretenimiento
de los ancianos que ya no iban a cumplir con las jornadas de sol a sol, pero
que sus arrugadas manos acostumbradas a no estar quietas, con la lentitud y la
sabiduría de la edad, conseguían poner acorde con las necesidades de la
familia.
De
madera se han hecho muchas casas a lo largo de los siglos, refugios, chozas e
infinidad de utensilios, máquinas o instrumentos musicales. ¿Qué haríamos sin la
música, y todo lo que conforma el bien estar del ser humano? Por ello
deberíamos estar agradecidos en lugar de terminar por exterminar esa fuente de
energía que tanda vida da a la tierra y sus habitantes.
La
madera obtenida de los árboles es algo tan primitivo y actual al mismo tiempo, que deberíamos serles fieles
y agradecidos, lo mismo algún día lamentaremos aún más de lo que ya hacemos,
que la tierra se nos revuelva y se convierta lo que a nosotros dio, en todo lo
contrario. Todo nos guste o no, se agota.
Nani,
noviembre 2024
Me ha gustado lo que nos dejas- la imagen es espectacular- es cierto, los árboles nos han dado tanto que sería innumerable contar todo. Y como bien dices todo se agota, por eso cuando se tala un árbol deberíamos plantar tres, asi nunca se agotaría.
ResponderEliminarUn besote, muy feliz noche.