Hay
temporadas que las musas quieren ir de vacaciones y me niego a
concederles ese permiso. Más tarde me doy cuenta que soy egoísta por pensar o
actuar de esa manera y las dejo marchar, aunque las echo mucho de menos, ellas
son para mí, la sal, el aroma y todo lo que me da vida, claro que
también sería razonable que pusiera de mi parte y no todo lo dejara a ellas. Creo
que las tenemos sobre valoradas y algo agobiadas. Nos olvidamos del esfuerzo
que es realmente lo más valioso que tenemos. Culpamos e inventamos seres
imaginarios. Los llamamos musas, inspiración y de mil maneras, cuando realmente
no somos capaces de aceptar que, en ocasiones, estamos distraídos, con la mente
en otras cosas o simplemente, nos dejamos atrapar por la pereza.
Nani,
diciembre 2024
Les echamos la culpa a ellas de algo que es responsabilidad nuestra.
ResponderEliminarBesos.
Hay un poco de todo, estar están, pero a veces o no las invocamos o no les hacemos caso.
ResponderEliminarAbrazo.
Creo que en el contrato laboral de las Musas pone en letra pequeña que ellas también necesitan descansar y en estas fechas quieren ir con su familia, la imaginación, ilusión, y la esperanza, asi, pues Nani, déjalas volar que cuando regresen vendrán endulzadas de felicidad.
ResponderEliminarBesos, muchos.
Si unas se van de vacaciones siempre quedan otras que están contigo Nani.
ResponderEliminarAbrazos.
Ya Picasso decía que la inspiración te encuentre trabajando... En eso creo también, siempre inspiradora Nani.
ResponderEliminarEl esfuerzo, la rutina, el trabajo, la dedicación, son nuestras verdaderas musas... aunque a veces ni con esas
ResponderEliminarFeliz Navidad, Nani, besicos!
Aplaudo.
ResponderEliminarHay días más productivos y hay temporadas. Y punto. Sonrío.
Besos, Nani.