Hay
temporadas que las musas quieren ir de vacaciones y me niego a
concederles ese permiso. Más tarde me doy cuenta que soy egoísta por pensar o
actuar de esa manera y las dejo marchar, aunque las echo mucho de menos, ellas
son para mí, la sal, el aroma y todo lo que me da vida, claro que
también sería razonable que pusiera de mi parte y no todo lo dejara a ellas. Creo
que las tenemos sobre valoradas y algo agobiadas. Nos olvidamos del esfuerzo
que es realmente lo más valioso que tenemos. Culpamos e inventamos seres
imaginarios. Los llamamos musas, inspiración y de mil maneras, cuando realmente
no somos capaces de aceptar que, en ocasiones, estamos distraídos, con la mente
en otras cosas o simplemente, nos dejamos atrapar por la pereza.
Nani,
diciembre 2024
Les echamos la culpa a ellas de algo que es responsabilidad nuestra.
ResponderEliminarBesos.
Hay un poco de todo, estar están, pero a veces o no las invocamos o no les hacemos caso.
ResponderEliminarAbrazo.
Creo que en el contrato laboral de las Musas pone en letra pequeña que ellas también necesitan descansar y en estas fechas quieren ir con su familia, la imaginación, ilusión, y la esperanza, asi, pues Nani, déjalas volar que cuando regresen vendrán endulzadas de felicidad.
ResponderEliminarBesos, muchos.