Su
esposa y su hermano ni la probarían simplemente
por el aspecto.
Ya
dijo muchas veces que el mundo culinario era muy abierto e imaginativo, pero
ellos siempre tan metidos en su bucle y tradición.
Repitió
pasados unos días. Le dio otro aspecto y les resultó fascinante, tanto el sabor
como la presentación. Nunca supieron que en esta ocasión se trataba de lagarto.
La vez anterior les había ofrecido pollo de corral.
La
cocina es todo un mundo ─coreó de nuevo el profesional─ y al más tiquismiquis
se le puede brindar, gato por liebre.
Nani,
mayo 2025
Si te contara lo que una vez me hicieron comer... Y estuvo para chuparse los dedos, sabés?
ResponderEliminarAbrazo hasta vos, Nani.
Ajajajjaj, y tanto que sí, dicen que la carne del lagarto se parece mucho al pollo, tal vez por eso no lo notaron.
ResponderEliminarSuerte Nani, un micro muy de verdad.
Besos
Todo es posible, incluso para el más exigente de los críticos culinarios, darles gato por liebre. ;)
ResponderEliminarBesos.
Lo siguiente: cucarachas caramelizadas, jajajajaa
ResponderEliminarBesos.
La buena presentación es fundamental, a veces engaña como en este caso...Muy bueno, Nani...Siempre dijeron que, las apariencias engañan...y en este mundo que vivimos, todo puede ser, amiga
ResponderEliminarMi abrazo agradecido por tu cercanía y buen hacer