En el joyero de la abuela, ha aparecido un pendrive con una clave por descifrar. He pasado casi todo el día intentando combinar frases habituales de las escuchadas en mi infancia y juventud y cuando ya aburrido iba a tirar la toalla, he recordado aquella frase tan típica de a diario: “Lávate las manos”. Ha sido toda una emoción ver cómo se mostraban ante mis ojos, todas las carpetas guardadas. Pérdida. Jubilación. Menopausia. Hijos. Nietos. Javier. Pedro. Amor. Razones. Salud y así, una infinidad de carpetas. La que más me ha llamado la atención, ha sido la llamada “Julia☺”, y me ha activado y emocionado al mismo tiempo la forma en que conseguiría colocar el emoji, si siempre me pedía ayuda para estas cosas y de esto ni pizaquita sabía yo. Cuando la he abierto, he encontrado infinidad de cartas recibidas de una tal Julia que le habla de amor. He leído alguna de las más antiguas (están guardadas por fechas) y la última. Descubro que existió un gran amor entre ellas y que, por motivos familiares y sociales, no pudo ser posible físicamente, pero si a través de misivas llenas de dulzura y pasión. Parece ser que ni una ni otra, pudieron rechazar o no tuvieron valor de enfrentar las decisiones paternas. Me parece en estos momentos estar escuchándola decir: “Eso no se estilaba, aprovecha tú que puedes”. No he podido retener unas lágrimas que se han estrellado contra el teclado del ordenador. Qué duro debió ser y cuanta pena guardada en dos corazones invisibles para el resto, aunque no para ellas. Consiguiendo ser esposas perfectas, madres y abuelas como ninguna otra y lo digo con conocimiento de causa, pero cuanto dolor debió albergar en sus corazones. Cuanto esfuerzo para supongo sonreír sin gana o estar en el lugar que no deseaban, y cuanta ignorancia por parte de esos esposos que sabrían en todo momento que ellas no les querían ni les necesitaban, aunque hubiera entre ellos un pacto, cierto cariño conseguido con el tiempo. Incluso amistad quisiera pensar por parte de mis abuelos, porque nunca los vi discutir y sí respetarse. Que sabios hay que ser, para que todo funcione en un principio bajo una obligación, que más tarde se convierte en costumbre, amistad o cualquiera sabe qué, en determinados hogares.
Si os apetece leer una entrevista que me han hecho en Alcalá la Real Información, con motivo de mi próxima publicación el día 7 de agosto, os dejo aquí el enlace.
Nani, julio 2025
Hay generaciones en las que se escondían lo que se consideraba, comportamientos inadecuados. Mucha hipocresía, que por suerte se va eliminando.
ResponderEliminarMuy buen y adecuado relato.
Besos.
Qué difícil ha sido la vida para muchas personas por culpa de la intolerancia.
ResponderEliminarBesos.
Parece un tema actual y es tan antiguo como queramos pensar. Que suerte vivir en una época más tolerante y en un país que también lo es en comparación a otros.
ResponderEliminarQue entrada tan buena y da voz a tantas personas que sufrieron y sufren por no ser entendidos, el.Amor es amor a la persona uno al sexo de la persona.
ResponderEliminarFelicidades desde ya, voy a ver si puedo escuchar tu entrevista y sobre todo mucha suerte en tu presentación.😘😘😘