Foto
de Asier Susaeta
Dicen
que tengo síndrome de Diógenes. No sé si será verdad, pero no puedo evitar
recoger los gatitos callejeros o los libros tirados delante de los contenedores
de basura. Me parece un sacrilegio tirar la cultura, la historia o todo lo que
puede hacer pensar al ser humano.
Y
sí, hoy me he encontrado al pie del plátano de jardín, unos niños. Me han dicho
que son maniquíes y que estaban esperando a que los recogiera el camión del
punto limpio, pero yo he visto en esos niños, los que mueren en cualquier
guerra injusta de las muchas que hay en este mundo absurdo y egoísta y me los
he llevado a casa para vestirlos, darles de comer y dejarlos después de
asearlos y ponerles ropita, en una cama de sábanas limpias. Puede que me crean una
vieja loca. Puede que tenga algún síndrome de esos modernos. Ahora le ponen
nombre a todo, pero no se habla del dolor ni se le pone nombre, a eso que
sienten los padres que pierden a sus hijos de manera tan injusta que son las
guerras, la muerte o el hambre. Eso nos lo dejan para que lo veamos como si se
tratara de un moderno juego, luego nos cuentan lo que algunos quieren que
creamos y todos apagamos la televisión y nos vamos a la cama tras la película.
Nani,
septiembre 2025
Un texto crudo , que hay ue leerlo otra vez más para darnos cuenta de la miseria de la humanidad. Un beso, Nani.
ResponderEliminarPD.Ya vienes de camino a mi casa jajaj,
otro beso y muchas gracias Campirela.
EliminarMe alegro mucho de ir ya a tu encuentro. Muchísimas gracias. Estoy muy agradecida a todos los que os estáis acercando a mi historia novelada, espero que te guste.
Besicos muchos.