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Las
autoridades buscaban la razón de la muerte de tantas mujeres y allegados a
ellas, en un determinado entorno.
Muchos
años llevaban intentando descubrir aquellos fallecimientos sin razón.
Llegaron
investigadores de la ciudad. Policía secreta y muchos más sin conseguir nada hasta
que, al pasar algunas temporadas una experta se hizo pasar por una estudiosa
de arte que llegaba a la ciudad a inspeccionar los nuevos hallazgos en unas
obras rutinarias, en las que se descubrieron unos pasadizos, zócalos y estucos
de la época romana.
La
investigadora vestía de manera cómoda para poder estar todo el día entre excavaciones,
peñascos y humedades. A veces, llevaba botas de agua, impermeable o pantalones
de goma para pasar el día casi enterrada en barro y escombros.
Mientras
trabajaba, escuchaba disimuladamente a los corrillos, los cuchicheos solapados
y los rumores que, de boca en boca saltaban tapias, tomaban copas en la
cervecería o se reunían en la pescadería.
Poco
a poco fue atando cabos y algo en común había en aquellas mujeres. Todas
compraron en sus últimos días trajes o vestidos en la tienda de Dominique. Eran
trajes o vestidos a la moda, confeccionados con gusto y a veces a precio de
reinas, pero ¿quién no deseaba llevar un vestido de reina al menos una vez en
la vida?
La
investigadora decidió entrar a la tienda de la francesa para ver que descubría.
Preguntó por un traje de lana azul marino. Miró el precio y casi le da un
infarto, ni reuniendo el sueldo de dos meses podría adquirirlo. La madame le
atendió con mucho encanto, pero con una mirada fría y calculadora. Cuando se
estaba probando la chaqueta, la dueña dijo que le iba a pronunciar las pinzas
de la espalda con unos alfileres, ya que le quedaba poco entallada. Cuando la
modista y dueña del local intentó atravesar la tela con un alfiler que pinchado
estaba en el acerico que llevaba prendido en su muñeca, la chica se dio
ágilmente la vuelta y el alfiler rozó la mano de la madame. Esta gritó y el
pánico se reflejó en su rostro. Estoy muerta dijo antes de caer al suelo.
De
inmediato la investigadora se puso en contacto con sus superiores y estos
acudieron con un equipo médico. Como el alfiler solo había rozado la piel y no
había penetrado, la francesa solo sufrió una ligera intoxicación acompañada del
pánico que le produjo saberse envenenada. No le quedó más remedio que confesar
sus numerosos crímenes.
Odiaba
a las plebeyas que querían hacerse pasar por señoras ─dijo. Que había decidido
asesinar con alfileres impregnados en veneno que contenía el acerico. Un veneno
mortal e inmediato. Su decisión era terminar de manera instantánea, no le
gustaba ver las agonías ─respondió─, por eso ella misma creyó morir tras el roce
del alfiler.
Nani,
octubre 2025

Muy bueno , qué misterio y que bien resuelto. Una mujer malévola y cruel.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este micro misterioso. Un besote, feliz noche.
Me alegro Campirela, muchas gracias.
EliminarBesicos muchos.
Lo debió aprender de Putin!!!
ResponderEliminarBesos.
Lo mismo sí, Xavi.
EliminarBesicos muchos.
Buen relato, Nani.Me ha encantado.
ResponderEliminarQue tengas un feliz fin de semana.
Besos.
Muchas gracias María.
EliminarDe igual modo te deseo un feliz fin de semana.
Besicos muchos.
Hola, Nani. Tus historias son maravillosas. Siempre tienen algo de misterio. Y me encanta!
ResponderEliminarBuen fin de semana,
Besicos muchos.
El misterio es algo que también me gusta.
EliminarFeliz fin de semana Albino.
Besicos muchos.
Admito que me llamaba la atención el título y la imagen no me encajaba con el título. Así que la curiosidad mató al gato jeje y seguí leyéndote.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte. Por cierto, no me digas porqué pero no he podido evitar recordar a la modista de los Bridgerton (Netflix).
Un placer leerte, Nani.
Jajaja, la curiosidad nos mata a todos, Rebeca.
EliminarY a mí me gusta recibirte por esta también tu casa.
No he visto la peli que me comentas, pero seguro que es interesante.
Besicos muchos.
No sólo creaste una trama y una atmósfera, también un personaje como esa investigadora... Dan para una saga. Impecable una vez más, Nami.
ResponderEliminarCarlos, interesante aporte. Lo anoto, jajaja
EliminarBesicos muchos.
Uno no se puede substraer a tus letras, apreciada Nani. Nos dejas atentos a lo que nos dices de primera a última letra. Prosa ágil, apasionada, de gran belleza. Gracias por este singular relato, tan tuyo.
ResponderEliminarAbrazo largo ya desde la rutina barcelonesa.
Agradecida por tu comentario. Teo. Me alegro que te llegue y además, que ya estés en la rutina que a veces se agradece!!
EliminarBesicos muchos.
Buenísimo el relato, Nani, y tu manera de llevarnos por ese camino misterioso que sabiamente vas trazando... Y me encantó que la asesina probase algo de su propio veneno!
ResponderEliminarUn gusto siempre leerte, besicos mil!
Milena, me alegro que te haya gustado y sí, probó su propio veneno.
EliminarBesicos muchos.
Beautiful blog
ResponderEliminarMuchas gracias, Rajani Rajana.
EliminarSaludos.
Please read my post
ResponderEliminarSaludos
EliminarHola Nani. Una feliz semana para ti.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Igualmente Albino!!
EliminarBesicos muchos.
Muy interesante tu relato Nani, gracias a que la descubrieron pues iba camino de asesinar a toda la plebe.
ResponderEliminarAbrazos.
Me alegro que te guste Conchi. Agradecida por tu comentario
EliminarBesicos muchos
Qué bueno, mi imaginativa y genial Nani!!!
ResponderEliminarBesos.
Me alegra que te guste, Verónica.
EliminarBesicos muchos.