Y de nuevo ese olor tan característico, tan peculiar y tan primaveral. Eran esos famosos "chaparrones de mayo", que dice la canción. Era olor a tierra mojada y lo notó al abrir la ventana, por la mañana.
Sus hijos y su marido se disgustarían. La noche anterior habían proyectado ir al campo. Primero habían propuesto llegar en coche hasta el camino de los Cipreses, allí pasearían ellos dos, mientras los niños jugaban al fútbol. Después, volverían a montar en el coche y llegarían hasta la alameda. Allí, a orillas del arroyo almorzarían los filetes empanados y el remojón de naranja con bacalao, que tanto les gusta a los niños, y de postre tendría que ser yogur, los peques llevan muchos días dándole de lado al vaso de leche.
Mientras miraba por el ventanal, pensó en volver a la cama: "Ufff, es domingo y con esa lluvia no podemos movernos de casa, pobrecillos se van a enfadar, con la ilusión que les hacía. A todos nos hubiera venido de perlas respirar aire puro, ha sido muy largo y frío el invierno. El trabajo bastante pesado y a los niños, les viene largo ya el curso, están deseando que lleguen las vacaciones. Bueno, lo haremos el próximo fin de semana, si no llueve...".
De pronto se acuerda de sus padres y suegros. Les echa de menos desde que se tuvieron que trasladar de ciudad. Es tan dulce su suegra, tiene tanto encanto, se lleva tan bien con ella. Y su suegro tan gruñón, pero a la vez tan simpático. Siempre notaba cuando estaba triste y conseguía que olvidara el motivo de su tristeza y acabara riendo. ¿Y sus padres? La verdad es que las dificultades que tuvieron que atravesar las acusaban, pero habían sido tan comprensivos con ella y sus hermanos, les añoraba tanto. Extrañaba la mano cálida de su madre posada en la suya y como trasmitía cuando la miraba a los ojos. Su padre tan bondadoso, tan... Tengo que llamarles hoy, necesito escucharles, necesito saber de ellos. Les necesito,por Dios, les necesito.
Suena el teléfono. Se asusta. Está tan absorta. Tiene como un presentimiento y se le oprime el estómago.
¿Si? ¡Dígame! ¿Qué? ¿No, por favor, diga que es una broma, no. No puede ser, hoy no, por favor, hoy no!
Sus hijos y su marido se disgustarían. La noche anterior habían proyectado ir al campo. Primero habían propuesto llegar en coche hasta el camino de los Cipreses, allí pasearían ellos dos, mientras los niños jugaban al fútbol. Después, volverían a montar en el coche y llegarían hasta la alameda. Allí, a orillas del arroyo almorzarían los filetes empanados y el remojón de naranja con bacalao, que tanto les gusta a los niños, y de postre tendría que ser yogur, los peques llevan muchos días dándole de lado al vaso de leche.
Mientras miraba por el ventanal, pensó en volver a la cama: "Ufff, es domingo y con esa lluvia no podemos movernos de casa, pobrecillos se van a enfadar, con la ilusión que les hacía. A todos nos hubiera venido de perlas respirar aire puro, ha sido muy largo y frío el invierno. El trabajo bastante pesado y a los niños, les viene largo ya el curso, están deseando que lleguen las vacaciones. Bueno, lo haremos el próximo fin de semana, si no llueve...".
De pronto se acuerda de sus padres y suegros. Les echa de menos desde que se tuvieron que trasladar de ciudad. Es tan dulce su suegra, tiene tanto encanto, se lleva tan bien con ella. Y su suegro tan gruñón, pero a la vez tan simpático. Siempre notaba cuando estaba triste y conseguía que olvidara el motivo de su tristeza y acabara riendo. ¿Y sus padres? La verdad es que las dificultades que tuvieron que atravesar las acusaban, pero habían sido tan comprensivos con ella y sus hermanos, les añoraba tanto. Extrañaba la mano cálida de su madre posada en la suya y como trasmitía cuando la miraba a los ojos. Su padre tan bondadoso, tan... Tengo que llamarles hoy, necesito escucharles, necesito saber de ellos. Les necesito,por Dios, les necesito.
Suena el teléfono. Se asusta. Está tan absorta. Tiene como un presentimiento y se le oprime el estómago.
¿Si? ¡Dígame! ¿Qué? ¿No, por favor, diga que es una broma, no. No puede ser, hoy no, por favor, hoy no!
nani. enero 2008.
NOTA EXPLICATIVA: Veo en la mayoría de los comentarios, que este final angustia un poco. Debeis pensar que es simplemente un relato y que es verdad que pretendí en su día, darle un giro inesperado (parece que lo conseguí), en las peli que vemos a veces pasa igual. Sólo soy un poco retorcida, pero os aseguro que simplemente cuando escribo, en la vida real, na de na.
Y qué malos son esos presentimientos, es como un pálpito y.. Zas. Lo sabes. Lo ves claro. Las mujeres a menudo somos tan intuitivas...
ResponderEliminarMuchos besos, Nani.
Jooooooooooo que mal rollo.
ResponderEliminarcuando hablan las cosas realmente importantes en el interior que se calle el telefono
ResponderEliminarmalditos presentimientos. Esas llamadas no se tendrían que producir nunca. Muchos besos
ResponderEliminar"¿Si? ¡Dígame! ¿Qué? ¿No, por favor, diga que es una broma, no. No puede ser, hoy no, por favor, hoy no!"... Que no, que no puede ser que tenga que ir a trabajar, que no ve que llueve?... bueno, está bien, pero que conste que no puedo meter muchos goles con este aguacero...
ResponderEliminarNo es por demeritar tu relato (que, como siempre, es excelso)... Sólo que la vida a veces tiene esas incongruencias y no he podido evitar pensar en ello cuando llegaba al final.
Me angustia y me asuste el final de la historia.
ResponderEliminarPor desgracia, a veces la realidad se impone ante todo...
ResponderEliminarUn besazooo
las corazonadas/presentimientos tan buenos algunas veces y otras...
ResponderEliminarbesos
...me quedo con el final de Mario, el tuyo se me hacía muy crudo, aunque es la pura realidad...jejeje
ResponderEliminarbesos guapa, magníficamente realizado con tu magistralidad habitual...jejeje
Adopto el final de Necio Hutopo, no quiero que haya ocurrido nada malo.
ResponderEliminarBesotes.
Me angustió el final. Qué pasó? Y el día!
ResponderEliminarAbrazos.
ay, niña, cuánto lo siento, espero haber pensado mal...
ResponderEliminarun besote.
A veces pensaba que en la vida, na de na, como dices tú, pero después trato de pensar, siempre que me llega de nuevo esto de na de na, que, si hay cosas muy extrañas o peculiares. Como el mismo hecho de escribirte esto que te pongo. No sé quien eres, no te conozco en persona, y sin embargo te conozco por letras que has puesto, por comentarios que leo al respecto de ti. No es eso muy extraño? establecer un diálogo muy aplasado a partir no de nuestra persona, sno de lo qeu ponemos en los blogs. Saludos
ResponderEliminarCon tu permiso, Nani, me voy a quedar con el final de Mario que me ha hecho reír mucho y no tengo ganas de angustiarme.
ResponderEliminarEso sí, tu relato, para variar, es de quitarse el sombrero,la pamela y lo que haga falta :)
Besos
hay un dicho en catalán..."el que no pasa en un any pasa en un instant", lo que no pasa en un año pasa en un instante... en el mas inoportuno y desolador.
ResponderEliminarLos finales están para eso, para provocar sentimientos en el lector, y si son sentimientos de angustia, perfecto, has provocado algo en la gente. Se trata de eso. Besos.
ResponderEliminar¡No puede ser, hoy no, por favor, hoy no!".....¿El que?...¿Que pasa?...Nani no nos dejes así...
ResponderEliminar¿Es buena noticia o mala noticia?..
Bueno, tu nunca nos das malas noticias, así que será un "pequeño" contratiempo, nada más.
Besos desde el norte...
Tu relato es muy bueno y el final es la perfecta culminación de lo que antes expones, preparas el terreno para que el final nos sacuda y conmueva. Tiene toda la cualidad del relato breve. No necesita que lo expliques, ni que cambies el final. Como lector no me interesa saber si pasó en la realidad, lo importante es que lo creí en el contexto del relato. Saludos y Felicidades.
ResponderEliminarY tan inesperado fue el giro, si te das cuenta somos todos unos pesimistas que pensamos en lo peor. A lo mejor eran sus suegros que se presentaban a comer y ella sólo tenía los filetes empanados de la excursión,jajajja.
ResponderEliminarNo, en serio, me encantan tus relatos.
Un besazo.
Desde luego que el final te deja así como un poquito ... de mal rollo, pero por otro lado, es lo que mantiene la tensión para estar con ganas de leer la siguiente parte, verdad? Como tú bien dices ... como en las películas.
ResponderEliminarLo curioso es que ... pienso como Tamaruca. A veces tienes esos presentimientos cuando recibes una llamada de este tipo. Me pasó el año pasado cuando murió mi primo. Me llamó mi madre y me dijo "no te asustes, pero ...". Antes de que hubiera empezado a decirme nada, en mi mente ya se había formado una imagen ...
¡¡¡Un besote!!!
Lo primero que se piensa con ese final es en una muerte de alguien cercano. Si no, no se entiende la angustia.
ResponderEliminarLo peor de todo es que muchas veces ocurre así, que pierdes las cosas cuando te das cuenta de lo mucho que las necesitas.
Me ha encantado el comentario de Luna. Es verdad, siempre pensamos lo peor pero, a decir verdad, ese final suena un poco angustioso y los suegros pueden ser un coñazo pero no generan tanta angustia... ¿o sí?
ResponderEliminarUn beso
Interrogación, pues mi ex siempre decía que los mejores en mi familia eran mis suegros.
ResponderEliminarY no, lo de las mujeres no siempre es instinto. A veces, muchas, es certeza!!!
Saludos.
Vaya si es un giro inesperado, da un mal rollo!!!!!
ResponderEliminarUn beso guapa
Menos mal que yo me siento y leo tranquilamente y la angustia no aparece.
ResponderEliminarmenos mal que leí tu nota aclaratoria antes de comentar...!
Besotes linda!