Imagen recogida en la red
El traje era auténtico para la ocasión. Negro de alpaca. Zapatos
de charol. El pelo bien cortado y peinado. Recién afeitado y perfumado. Todo
totalmente pulcro y como los cánones mandan. La recepción lo requería.
Ha
sido invitado para dar apoyo al proyecto que ha presentado el estado, por su
coherencia y filosofía de vida. Por eso cuando subió al atril saludó, dijo que
sería muy escueto, sacó del bolsillo una nariz roja de payaso que se colocó
diciendo: “Esto es todo señores, tengan una feliz jornada”. Bajó y salió
dejando atónita a la concurrencia.
Nani.
Abril 2017
Jajajjajajja. Me has dejado a rayas, Nani.
ResponderEliminarCon lo guapo que es.
Pero si iba hecho un pincel.
Buenas noches.
Y un beso.
Jajaja Tecla. En estos tiempos que corren, el más guapo y pulcro nos deja a rayas a todos. Es lo que tenemos. Las apariencias es lo que vale..., parece.
EliminarBesicos muchos.
Seguro que el proyecto era para partirse de risa, nadie mejor que un payaso para esa presentación.
ResponderEliminarBuena apuesta, Nani.
Un beso
Rosy, por desgracia estamos rodeados de payasos que se riendo de nosotros en todo momento, ¿por qué no hacerlo a la inversa?
EliminarBesicos muchos.
Te juro que yo he visto eso en directo en una cena de empresa.
ResponderEliminarUno de los jefes, al que trasladaban a la fuerza, se puso la nariz de payaso y empezó a dar las gracias a los máximos dirigentes...
Brutal.
Besos.
No me extraña Toro que lo hayas vivido, si ya todo es normal y sobre todo, que se mofen de la humanidad. Y es que quiere ser fiel a su convicciones, a veces no tiene muchos argumentos para poder decir, ¡No os sigo!!
EliminarBesicos muchos.