Subió los diez pisos
hasta la azotea y
como siempre llegó sudorosa y con el tiempo justo. Mientras se secaba la frente
con el mandil, veía esconderse poco a poco y mecido en el horizonte del océano
el sol rojizo; el que le daba el soplo de vida para tener fuerzas y despertar
cada día. Así jornada tras jornada desde que se fue a hacer las américas. Un
atardecer más le enviaba su aliento y ella recibía la esperanza que se iba
convirtiendo en triste quimera.
Nani.
Abril 2017
Mirar y mirar el horizonte hasta la extenuación.
ResponderEliminarDetrás no había nada, Nani.
"Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar"
Un beso, Nani
Así es Tecla, detrás ya solo quedaba humo.
EliminarGracias por comentar,
Besicos muchos.
Qué bonito, Nani, y qué imagen más bonita, “veía esconderse poco a poco y mecido en el horizonte del océano el sol rojizo”.
ResponderEliminarAhora no se van para America, los destinos están mucho más cerca...
Me ha encantado, este no tiene categoría de despojo.
Un beso fuerte.
Muchas gracias Rosy, qué bonica eres!!
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Besicos muchos.
Cada vez el aliento es más frágil....
ResponderEliminarQue no desespere.
Besos.
Sí Toro, más frágil y débil.
EliminarBesicos muchos y gracias por comentar
que imagen tan preciosa
ResponderEliminarno hay que perder la esperanza
besos mil
LO peor es perder la esperanza. Me alegra saber que te gusta la imagen.
EliminarBesicos muchos.
El tiempo nos va limando las esperanzas, querida Nani, pero hemos de mantenerlas sea como sea.
ResponderEliminarUn besito y mil gracias por tu apoyo.
Así es Virgi, hay que procurar mantener las esperanzas.
EliminarBesicos muchos.
Una bella imagen de la nostalgia.
ResponderEliminarAbrazos soleados.
La nostalgia a veces puede ser bella, hay que procurar hacerla bella.
EliminarBesicos muchos.