Nos
enviaban de una patada a las duras calles cuando nos quitaron las viviendas. Se
acabaron las cenas en la cocina y los desayunos del domingo. Los miserables
sueldos que obtuvimos no daban ni para el recibo de las eléctricas. Se nos dijo
que era más importante rescatar entidades, bancos y no sé qué más cosas.
Nosotros
no pudimos rescatar a los nuestros del abismo y hoy estoy solo, en el
acantilado mirando cómo me llaman las olas.
Nani.
Abril 2018
Durísimo.
ResponderEliminarEstremece.
Está muy bien escrito y por desgracia refleja una realidad que los palmeros del gobierno prefieren ignorar.
Besos.
Muchas gracias Toro. Así es, muy duro como a veces se presenta la vida.
EliminarBesicos muchos.
Duro por venir. Injusta situación tantas veces denunciada??
ResponderEliminarbesicos mil.
Mavi
Así es Mavi, injusta y muy repetida a pesar de ser denunciada. Muy triste.
EliminarBesicos muchos.
En estos tiempos se ha contado mucho esta historia; pero me ha gustado la tuya. Es perfecta, sencilla, sincera, definitiva. Felicidades
ResponderEliminarMuchas gracias Luisa. Viniendo de ti que eres una maestra en esto, me doy por satisfecha y mucho.
EliminarBesicos muchos.
Esa no es la solución pero es la elegida por desgracia por muchos... duro, realista, injusto.
ResponderEliminarMe ha gustado, Nani, un besote.
Así es Rosy, no es la solución pero por desgracia, muchas veces pasamos por ella alguna vez, de alguna manera.
EliminarBesicos muchos.