Pesaban muy poco pero
aplastaban sueños
aquellas palabras que pronunció cuando me llamó a su despacho. Dijo que estaba
despedida por estar preñada, y se quedó tan pancho, que mi figura ya no sería
la misma y que una secretaria necesita tener una imagen resplandeciente.
Más
tarde me llamó para que volviera, decía que se había equivocado y que no había
otra como yo, que soñaba con mi reincorporación.
Fue entonces cuando le dije
que las palabras pesan según y cómo se pronuncien. ¡Qué los sueños…, sueños son
y el mío era tan real como mi vida!
Nani.
Abril 2018
A él habría que aplastarlo.
ResponderEliminarBesos.
Bueno Toro, habría que verlo al final, porque a todos nos pone la vida en nuestro sitio de alguna manera, ¡nos guste o no!!
EliminarBesicos muchos.
Casos como este que cuentas está a la orden en nuestro país, una injusticia más. Aplaudo la decisión de la secretaria tanto como tu trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo Nani.
Demasiadas repeticiones Rosy. Demasiadas injusticias. Demasiado machismo. Demasiado...
EliminarGracias por comentar guapa.
Besicos muchos.
Estoy contenta parece ser que ya puedo comentarte... a ver si esto no vuelve a las andadas... jajajaj otro beso...
ResponderEliminarMe alegro de que ya no tengas problemas.
EliminarMás besicos.