lunes, 2 de abril de 2018

EL PESO DE LAS PALABRAS

  
Pesaban muy poco pero aplastaban sueños aquellas palabras que pronunció cuando me llamó a su despacho. Dijo que estaba despedida por estar preñada, y se quedó tan pancho, que mi figura ya no sería la misma y que una secretaria necesita tener una imagen resplandeciente.
Más tarde me llamó para que volviera, decía que se había equivocado y que no había otra como yo, que soñaba con mi reincorporación. 
Fue entonces cuando le dije que las palabras pesan según y cómo se pronuncien. ¡Qué los sueños…, sueños son y el mío era tan real como mi vida!


Nani. Abril 2018

6 comentarios:

  1. A él habría que aplastarlo.

    Besos.

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    1. Bueno Toro, habría que verlo al final, porque a todos nos pone la vida en nuestro sitio de alguna manera, ¡nos guste o no!!
      Besicos muchos.

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  2. Casos como este que cuentas está a la orden en nuestro país, una injusticia más. Aplaudo la decisión de la secretaria tanto como tu trabajo.
    Un abrazo Nani.

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    1. Demasiadas repeticiones Rosy. Demasiadas injusticias. Demasiado machismo. Demasiado...
      Gracias por comentar guapa.
      Besicos muchos.

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  3. Estoy contenta parece ser que ya puedo comentarte... a ver si esto no vuelve a las andadas... jajajaj otro beso...

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