Me gustaría saber qué es lo que impulsa a la señora del
bolso gris, a quedarse bajo el sol del mediodía mirando el edificio de
enfrente. Se seca continuamente el sudor con el dorso de la mano y me temo que
vuelva a darle un vahído como la pasada semana. Le he preguntado qué le motiva
a pasar tanto tiempo a esas horas mirando el edificio pero no me ha respondido,
tan solo ha hecho una mueca (intento de sonrisa) y me ha dicho que no me
preocupe, aunque la verdad es que me inquieta. Un señor que salió después de
que se la llevaran en la ambulancia, me comunicó que hace tiempo y siendo ella
aún joven, su hijo y su marido entraron a hacer unas gestiones y el joven quedó
atrapado en el ascensor. Por lo visto no pudieron rescatarlo con vida. No sé si
será verdad, pero puedo entender que intente esperarle y verle salir de nuevo. Me
gustaría no solo saber, sino ayudarle a entender que las cosas pasan y hay que
aceptarlas.
IGUAL A DOS
Me gustaría saber qué piensas cuando te sorprendo
mirándome de soslayo.
Me
gustaría saber qué dice tu mirada cuando no resistes la mía.
Me
gustaría saber que tiene de dulce un beso tuyo.
Me
gustaría saber dónde van tus pensamientos.
Me
gustaría saber qué dice tu cuerpo cuando casi te escondes.
Me
gustaría saber cómo sería una caricia tuya.
Me
gustaría saber qué ocultan tus palabras no dichas.
Me
gustaría saber por qué te estremeces cuando te rozo.
Me
gustaría saber si entre tú y yo, hay algo que merezca la pena.
Me
gustaría saber si uni/dos sería/mos una más uno.
Nani.
Agosto 2018
Está chulo.
ResponderEliminarMe gustaría saber cuánto falta para la hora de comer....
Ayyy Raul, qué hambre veo que tienes.
EliminarGracias por comentar.
Besicos muchos.
Me encantan tus dos propuestas, Nani. Sumamente diferentes entre sí,y ambas con mucha fuerza. El primer texto narra una pérdida y cómo esa persona se aferra al recuerdo y la esperanza de que quien se marchó regrese. El segundo aunque escrito en prosa tiene cierto toque poético. Ambos muy cautivadores, aunque de diferente modo. Millones de gracias por participar.
ResponderEliminarUn besaaaazo.
Me alegro que te hayan gustado mis dos propuestas Rebeca. A veces las musas nos ayudan, otras se van de paseo, jejej- Gracias por comentar.
EliminarBesicos muchos.
El relato me ha hecho recordar un caso real que vi durante meses y meses... un hombre de unos 30 años gritando delante de un edificio en construcción, gritando hasta llorar.... una vez hablé con él para interesarme y me contestó que no me preocupara, que eran cosas suyas... me pareció una persona muy normal.
ResponderEliminarMe alejé y volvió a gritar y gritar al edificio... yo pasaba por ahí dos veces al día y siempre estaba gritando... jamás supe porqué...
Me ha gustado mucho tu relato.
Y el poema es muy bueno.
Te felicito.
Besos.
Me impresionó tu comentario Toro. La realidad siempre supera a la ficción, como es este caso. Muchas gracias por tus comentarios tan especiales.
EliminarBesicos muchos.
Me ha gustado la historia y el poema tiene giros interesantes sobre todo el juego de palabras del final, un abrazo feliz!
ResponderEliminarOtro abrazo feliz Carmen y bienvenida a esta tu casa.
EliminarBesicos muchos.
Como me gusta como escribes.me quedo en silencio despues de leerte
ResponderEliminarOhhh, qué bonito comentario Recomenzar. A mi me gusta recibirte por estos lares.
EliminarBesicos muchos.