sábado, 17 de noviembre de 2018

VIAJES SABATINOS



Viernes Creativo: Escribe una historia.

Cuando aún no éramos adolescentes, todos los sábados bajábamos al fondo del mar invitados por el dios Neptuno, donde pasábamos las mañanas en su palacio, primero tomando pastas de algas variadas acompañadas de té, de una de las más preciadas (la alga dorada) que le aportaba un sabor tan realmente bueno, que en la vida hemos saboreado algo parecido. Tanto mis hermanos como yo, aprendimos mucho de aquellas visitas sabatinas, de la sabiduría del dios de los océanos y por supuesto, de su extensa familia. Nos dejaba navegar y gozar de todas las maravillas marinas, a lomos de su ballena blanca Yenayá; llamada así en honor a alguna antepasada según nos contó, (esa historia quedó pendiente para otra visita que  fuera más extensa, ya que no sería suficiente con una de las acostumbradas). Más tarde, nuestros viajes al fondo marino se fueron distanciando; los estudios y las obligaciones nos obligaron a ausentarnos y con el tiempo, la habilidad a resistir bajo el agua (según nos dijo en otro momento, era un privilegio otorgado a los niños), fue una quimera y algo que ya no podíamos realizar. También nos dijo algo que no entendimos del todo, narrándonos que los seres humanos nos descuidamos, adquirimos malos hábitos y eso nos deteriora y es uno de los motivos por lo que ya no podemos gozar de todo lo que la naturaleza nos ofrece, supongo se refería, a bucear por ejemplo con la soltura de entonces. En una de las últimas ocasiones que hablamos con él, le encontramos triste y un poco indignado, explicándonos que los que vivimos sobre tierra firme, no cuidamos nuestro entorno y lo que no nos interesa lo arrojamos a las aguas de ríos y mares, ¡no me quito de la mente su tristeza y al mismo tiempo, la impotencia! Siguió diciendo qué estamos haciendo daño a la fauna y vegetación  marina y eso repercutiría en nuestras propias vidas, así como a ellos les estamos inundando de una tristeza enorme, ya que la luz del sol pasa con dificultad, no traspasa el oxígeno que también necesitan y todo se vuelve suciedad. Ahora al cabo de tanto tiempo, solo pido a los dioses y naturaleza que no se desate la ira de Neptuno, Poseidón y resto de deidades marinas, porque en ese caso lo vamos a lamentar eternamente.

SIN SENTIDO

Hermano, si consigues salir a flote y llegar a la orilla, dile a nuestros padres que me quedé en el desierto. No les proporciones la angustia de saber que me quedo aquí ¡no puedo más!, ya sabes del pánico que les daba el Mediterráneo.

(No lo he podido evitar, demasiadas pateras a la deriva, demasiados robos de sus ahorros para subir a esas calamitosas embarcaciones y vidas perdidas. En estos días veo a muchos chicos (los que lo consiguen) que deberían estar en la escuela y se arriesgan para recoger aceituna, por ejemplo).
Nani. Noviembre 2018

10 comentarios:

  1. Terrible el segundo texto que nos regalas, Nani. Así como el primero es un maravilloso cuento con moraleja incluida y que me ha encantado. El segundo me ha conmovido hasta el llanto. Formidables ambos.
    Un abrazo.

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    1. Sí Rebeca, es tremendo ese segundo, pero real como la vida y no pude evitar denunciar a mi manera.
      Me alegro que te haya gustado el primero, nos da un poco de añoranza.
      Besicos muchos.

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  2. El mar como basurero y también como tumba para muchos corazones esperanzados.

    Dolor y dolor.

    Besos.

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  3. Nani, ¿cómo podría contactar contigo por privado para hacerte un regalo para el blog? No veo por ningún sitio en tu bitácora un apartado de email o contacto. No te asustes, es una idea que me rondaba en la cabeza desde hacía tiempo y por fin la he dado forma. No te puedo explicar más por aquí sin romper la "sorpresa".
    Un besazo.

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    1. Muchísimas gracias Rebeca, eres muy generosa. Ya te he mandado los datos que me pides.
      Besicos muchos.

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  4. Nani, espero que los dos textos que nos regalas sean un toque de atención que dé paso a la esperanza.
    Besos apretados.

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    1. Eso deseo también Pilar. En nuestras manos, aunque sea a un ínfimo nivel, está el deber de denunciar lo que no se hace bien.
      Besicos muchos.

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  5. Los dos textos son geniales....un gusto leerte...te dejo mis saludos

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    1. Un gusto recibirte Sandra y por supuesto, leerte.
      Besicos muchos.

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