Tengo pensado hacer
varios peces de colores
con plastilina y dejarles en la pecera mágica de la abuela, porque en ella
nunca morirán, aunque sí que a veces les salen alas y se marchan a vivir con
las golondrinas. Pasó con casi todos los que tuvimos. Mamá cuando nos levantaba
y mientras nos colocaba la ropa para ir a colegio, nos contaba que antes de
acostarse dejaba la ventana abierta,
cuando notaba que tenían unas alas minúsculas que solían crecer en la madrugada.
Por si acaso, antes de acostarme dejaré la ventana abierta, no quiero que se
hagan daño si deciden volar.
Nani.
Marzo 2019
¡Qué delicado, Nani, y qué bien te has colocado en la mente del niño! Seguramente la conciencia de la muerte es lo que nos hace mayores.
ResponderEliminarMuchas gracias Tomás. Seguro que esa percepción, es la que nos deja la inocencia en el otro lado y cuando nos damos cuenta, ya no la alcanzamos.
EliminarBesicos muchos.
Ay, Nani, me emocionaste :(
ResponderEliminarUn abrazo.
Myriam que bonica eres!!
EliminarBesicos muchos.
Todo un detalle, emotivo y tierno.
ResponderEliminarUn abrazo.
MUchas gracias Alfred, es un placer recibirte.
EliminarBesicos muchos.
Tú también eres mágica.
ResponderEliminar:)
Besos.
Ayyy Xavi que bonico eres. Todos somos mágicos!!
EliminarBesicos muchos.
Cuanta ternura y magia en este escrito, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarFeliz no he nani.
Besos🤗😘
Muchas gracias Carmen. Qué gustazo recibirte!!
EliminarBesicos muchos.
Son palabras llenas de delicadeza y magia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ulisses, un placer leer tus comentarios.
EliminarBesicos muchos.
Tierno y bello texto amiga, me a encantado, saludos y abrazo.
ResponderEliminarLo mismo de tierno y bello que tú, Sandra.
EliminarBesicos muchos.