Mis
hermanos decían que tenía mucha suerte
en los exámenes a pesar de no estudiar casi nada. Mis compañeros me chinchaban
diciendo que era una malvada por la
potra que tenía. Como me daba rabia les tocaba el tambor y las maracas al tiempo que los volvía locos. Por entonces
me atormentaban con sus comentarios. De mayor he entendido que la ciencia de las cosas, está en el saber vivir con coherencia y repartir el
tiempo como es debido. La abuela me enseñó que no por estar delante de los
libros más horas, se aprovechaba mejor lo descubierto.
Ser una suertuda no te soluciona nada.
ResponderEliminarJajaja y que lo digas Alfred y más, en la ficción.
EliminarBesicos muchos.
Abuela lista eh...
ResponderEliminarY nieta, también.
Besos.
Bueno Xavi, así la imagino. No conocí a ninguno de mis cuatros abuel@s. Me los fabrico a mi gusto.
EliminarBesicos muchos.
Nani, todo lo contrario a mi, yo me aburría y me entretenía escribiendo cosas raras.jaja
ResponderEliminarFeliz noche, eres una crack.
Besos
Carmen, siempre de niños hemos hecho lo que más nos llamaba la atención, supongo!!
EliminarBesicos muchos.
hay que leer! con eso alcanza... saludos!
ResponderEliminarBueno JLO, creo que leer, cultivarse y mucha educación, supongo!!.
EliminarBesicos muchos.
Una abuela muy sabia. Precioso texto. saludos amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra, como le digo a Toro, las fabrico a mi antojo ya que no las conocí.
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Muy bueno. besos
ResponderEliminarMuchas gracias Mavi.
EliminarBesicos muchos.