domingo, 27 de octubre de 2019

DÍAS DE PERDÓN




Se imponían normalmente a sí mismas los días adecuados, por eso quisieron ir a aquella basílica a pedir perdón por sus pecadillos. Ellas necesitaban de tanto en tanto, ese momento para expiar sus faltas. Entraron con mucho recogimiento. Ataviadas con mantilla, libro de oraciones y plegarias. Rosario de nácar, vestido largo, zapato de tacón bajo y el alma esperanzada.  Habían sido muchas las infidelidades, las críticas a las que consideraban sus enemigas/os (más bien se trataba de envidia a lo que las otras/os eran y poseían en sus cabezas mejor amobladas), zancadillas en el trabajo y así, un sinfín de menudencias (en el fondo sabían que eran atrocidades), que ahora les hacía sentirse bastante mal. Por eso decidieron hacer una escapada a aquel lugar de peregrinación. Aprovecharon las fechas en que sus esposos iban a Miami a la despedida de soltero de Carlos (era la tercera ya). A los pequeños los dejaron con las nanis y las abuelas. Algunos ya no eran tan pequeños y estaban en residencias para estudiantes, por lo tanto la coyuntura era perfecta. Entraron con recogimiento, se aplicaron agua bendita, encendieron bastantes velas (una por cada falta que creían tenían que purgar); llegaron hasta la cámara de rezos, se arrodillaron con mucho fervor y allí rezaron (incluso alguna lloró con abatimiento) y cuando creyeron oportuno, empezaron a levantarse e ir saliendo llenas de paz. Volvieron al autobús que las trasladaba de nuevo al hotel donde habían contratado la residencia en esos días y mientras doblaban mantillas, guardaban libros y rosarios, comenzaron a organizar la próxima visita turística a los almacenes de moda y la comida en el restaurante más pijo. Sin apenas percibirlo, volvían a ser las chicas de siempre y por lo tanto, después de esta excursión, seguían siendo las señoras de las banalidades, vida sosa o vacía; pero siempre, siempre llena de oropel.

Nani. Octubre 2019


8 comentarios:

  1. Me gusta muchísimo tu capacidad descriptiva, Nani. Creo que es una de las grandes bazas de tus relatos. Con esas descripciones haces que el lector sea uno más dentro de la escena.

    Un besazo.

    P.D.: creo que te has equivocado poniendo "pulgar" en vez de "purgar".

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    1. Muchas gracias Rebeca. Algunos días anda una con un despiste... Corregido ya. Y muchas gracias por ese forma en que ves mis relatos. Te lo agradezco de veras.
      Besicos muchos.

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  2. :)

    Les sienta muy bien la ausencia de sus esposos.

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  3. Como diría el sermón cristiano y de verdad: Que le que esté libre de pecado lance la primera piedra...

    La vida es cruenta!

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  4. Muy buen relato amiga. Esas señoras saben bien como utilizar la ausencia de sus esposos. Saludos.

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    1. gracias Sandra. Estas señoras saben lo que hacen,pero parece que ellos también.
      Besicos muchos.

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