lunes, 21 de octubre de 2019

SIN CENA


  

Nos dejaron sin magdalenas y sin flan de vainilla durante una semana. MI hermana y yo decidimos ir a casa de Juanito y le llevamos todo lo que pudimos coger en la despensa de mami. Agarramos el carrito de la compra, lo llenamos y nos fuimos. Cuando volvimos nuestros padres esperaban. Nos mandaron a dormir sin cenar. Después nos llevaron un vaso de leche. A otro día les escuchamos contar a los abuelos ¡sin querer, aunque estábamos escondidos tras el sillón!, que lloraron de emoción pensando que no lo estaban haciendo tan mal.

UNIFORME NO SIEMPRE QUIERE DECIR IGUALDAD

Nos dejaron sin magdalenas a la hora del desayuno. Dijeron que ellas eran niñas de pago y nosotras no, así que nosotras comeríamos un joyito de pan con aceite. En aquel internado no todo era lo mismo. Ellas llevaban uniforme planchado con tablones y nosotras babis. Lo bueno de aquellas imposiciones es que en clase todas llevábamos el babi (algunas para no ensuciarse) y cada una, nuestra inteligencia que a veces en las cabecitas de las de pago, brillaba por su ausencia.

UNA PARA TI Y A VECES, OTRA TAMBIÉN

Nos dejaron sin magdalenas pero no nos importó. Aquellos niños tenían hambre y nunca un dulce. A nosotros a veces se nos quedaban duras en la despensa, por eso cuando nos dijeron que deberíamos compartir, pensamos que por una vez las cosas podían ser un poco justas. Los mayores lo quieren todo y no ven que tanto ellos como nosotros somos personas y ni notan, la tristeza en algunas miradas.

CHEF DE EVENTOS

Nos dejaron sin magdalenas pero me alegro, ¡que se las coman y les dé una colitis y se vayan por el váter, por ser ellos tan agonías! Como me suponía lo que pasaría, a la vez del polvo de hornear y en lugar del aceite vegetal he puesto de ricino. Ellos matan a todos los más vulnerables y los dejan que se mueran de hambre, ahogados o detrás de unos alambres oxidados; si les toca a ellos ahora, no estaría mal. No pretendo que se mueran, pero sí que sientan la agonía de sus víctimas alguna vez en sus vidas.


Nani. Octubre 2019