Los
zapatos vacíos se mostraban en el escaparate, junto al resto del muestrario.
Eran diminutos pero impecables. Mis preferidos, los mocasines verdes. Siempre
cuando pasábamos, me agarraba con fuerza para volverlos a pedir una y otra vez.
Mamá consiguió otro camino para no tener que encontrarse con la escena día tras
día. Una mañana de Reyes y para celebrar mi décimo cumpleaños, los tuve. Un
regalo para dos acontecimientos decía la carta firmada por Melchor. Hoy todavía
los guardo en el armario. Sé que le costó el sueldo a madre. Siempre me
recordarán lo mucho que me amó.
Enero 2020
#52RetosLiterup
Hay esos pequeños detalles, fruto de un gran sacrificio, que nos hacen valorar lo mucho que valen ciertos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es Alfred, hay detalles que no podremos olvidar mientras vivamos.
EliminarBesos muchos.
Que recuerdos tan felices, los vividos ese día tan especial,y cuando crecemos y sabemos los sacrificios que hacían nuestros magos,lo valoramos con emoción.
ResponderEliminarBesos mil.
Ninfa, el día de Reyes cuando somos pequeños, lo más mínimo nos hace felices y después de mayores, valoramos mucho más.
EliminarBesicos muchos.
Ay cuánta ternura...
ResponderEliminarBesos.
Ayyy Xavi, que bien me miras.
EliminarBesicos muchos.
Que emotivo querida nany, me ha estremecido este hermoso y tierno poema, porque me has traído a mi madre y un regalo que me hizo cuando estaba pasando por malos momentos, es regalo lo conservo todavía, uffff...se han escapado unas lágrimas de mis ojos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día amiga,
Carmen, es una gran alegría que te haya evocado algo que fue tan bonito para ti, lo que siento son esas lágrimas, aunque si eran de emoción...
EliminarBesicos muchos.
Que tierno este relato y que hermoso regalo le hizo su madre, un regalo de amor. Un gusto leerte amiga. Saludos.
ResponderEliminarEl gusto es tenerte entre mis lectoras. Gracias Sandra.
EliminarBesicos muchos.
Qué bonito, Nani��
ResponderEliminarMuchas gracias Aurora.
EliminarBesicos muchos.