Los
zapatos vacíos, las manos atadas y la boca amordazada. Esa fue la expresión que
siempre le escuché. Poco antes de partir, me confesó que le obligaron a ser
servidor y siempre consideró que en sus zapatos caminaba el otro, el que no
tenía ni voz, ni voto. Mientras tanto, el verdadero siempre iba en un lugar
escondido del corazón que solo dejaba salir, cuando se ponía la bata de cuadros
y las zapatillas a juego que tuvo en casa y, que cuidaba tanto como el cariño
que nos dio.
Nani. Enero 2020
No termino de entender loq ue escribiste de todas maneras me pareció bello y triste
ResponderEliminarLos siento Recomenzar, puede que no me haya explicado del todo bien. Te agradezco tu comentario.
EliminarBesicos muchos.
Hay quienes viven doble existencia, atados a una vida que no desean pero deben vivir. Pienso que ese otro un día saldrá triunfante, el día que se rebele y deje oír su voz y sus manos puedan acariciar la felicidad. Lindo texto amiga. Saludos.
ResponderEliminarSandra, la vida de algunas personas es dura y no les queda otra que hacer lo que pueden para ganarse el pan. En casa son ellos de verdad y eso los que están alrededor y más si son niños, no lo entienden del todo o quizá algo tarde. Me alegro que te haya parecido lindo.
EliminarBesicos muchos.
Esas dobles vidas están más extendidas de lo que nos parece...
ResponderEliminarBesos.
Xavi, demasiado extendidas y poco comprendidas.
EliminarBesicos muchos también para ti.
Tristeza de esas vidas que no pueden desarrollarse al completo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alfred, la vida es muy injusta y dura, ¡ya lo sabes!!
EliminarBesicos muchos.
Las tretas del vivir cuando vienen mal dadas. Fantástico, Nani.
ResponderEliminarBesotes
Miguel, cuánto me alegro de leerte por estos andurriales. Me alegra que te haya gustado.
EliminarBesicos muchos.
en casa somos realmente, afuera hay que actuar. La idea es ser siempre lo mas real posible en todos lados. Saludos.
ResponderEliminarJLO, en casa somos, fuera lo que nos dejan ser, verdad?
EliminarBesicos muchos.