sábado, 26 de septiembre de 2020

PEQUEÑAS REFORMAS



Resulta que ha empezado a hacer un frío que pela y me gusta ir al bingo (es la única distracción que tengo), pero mis piernas no me responden como quisiera y el frío me acogota. La paga de viuda no da para mucho y el abrigo que he tenido hasta ahora se me ha quedado pequeño. a la vez de estar bastante raído, así que pensando y dando vueltas a cómo solucionar mis problemas, he diseñado con la vieja camilla de la mesa familiar (ahora uso una pequeña), un abrigo capa que cubre la silla-andador que me ha adaptado el carpintero de la esquina y todo se ha solucionado. Cuando me canso, me siento y con mi enorme abrigo-capa, tapo el equipo que llevo debajo. Me sirve de paso para que no se vean los boquetes de mis  medias y sobre todo, para colocar el orinar adaptable. Ya no aguanto y lo que me faltaba era que se me escapara por el camino.

Nani. Septiembre 2020

2 comentarios:

  1. Di que sí. Las aficiones no hay que abandonarlas por nada. Por otro lado, lo poco que se tenga hay que usarlo lo mejor posible. Besitos.

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  2. Así es Juan Manuel, jajaja. La foto me recordó a una anciana que vendía chucherías cuando era niña y le pasaban cosas muy curiosas, entre ellas, abrirse de piernas y debajo de los rebajos ver como se mojaba el suelo.
    Gracias por comentar.
    Besicos muchos.

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