Ana
Belén Casas, actriz, nos dio las Cinco Palabras para los escritores solidarios:
Trémulo,
florecer, incandescente, estío y húmedo.
Cuando era pequeña subía las escaleras asustada, ya que mis mayores colocaban en un poyete unas velitas de pabilo trémulo, que me hacían ver sombras tambaleantes que me apabullaban. Por más que me explicaran que era mi propia sombra, nunca hacían florecer una sonrisa en mi asustada expresión. Cuando conseguía llegar arriba, pellizcar la llave y encender la triste bombilla que me parecía incandescente en ese momento, aunque fuera época de estío yo me quedaba helada y petrificada. Creo que alguna vez noté húmedo mi pelo y toda yo, porque lo mismo sudaba, tiritaba que me orinaba de miedo.
Nani.
Septiembre 2021
Me gustó.
ResponderEliminarParece que una estuviera allí.
Besos.
Gracias Amapola. Me alegra que te haya llegado.
EliminarBesicos muchos.
Que bien lo has contado Nani, los miedos infantiles son terribles aunque parezcan absurdos.
ResponderEliminarUn beso.
La verdad es que a los niños lo más mínimo les puede ocasionar un susto enorme y hasta un trauma, por eso mismo hay que tener mucho cuidado con ellos, son una piedra preciosa en bruto.
EliminarBesicos muchos.
Qué bien escrito (y descripto)...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Muchas gracias Carlos!!
EliminarBesicos muchos.
Nani, hemos visto esas velas trémulas formando sombras y también hemos sentido cierto escalofría. La noche de difuntos es misteriosa y mágica y nos inspira ciertos temores, amiga.
ResponderEliminarMi felicitación por tu buen texto.
Mi abrazo admirado, Nani.
Es verdad, qué costumbres y como nos pudo afectar!!
EliminarMuchas gracias por tus cariñosas palabras.
Besicos muchos.
Maravillosa entrada bella amiga
ResponderEliminarMuchas gracias Mucha.
EliminarBesicos muchos.
Muy buen texto amiga. Esos miedos son terribles, y si, hasta te orinas de miedo. Saludos.
ResponderEliminarSandra, todos los niños de alguna manera hemos tenido miedos. Ahora podemos escribir casi haciendo un chiste de ello, pero solía pasar!!
EliminarBesicos muchos.
Me has recordado miedos infantiles.
ResponderEliminarQué mal lo pasaba con este tema.
Besos.
Xavi, nuestros padres lo hacían con todo su amor a sus difuntos, pero nosotros lo pasábamos mal, realmente.
EliminarBesicos muchos.
Conmovedor relato. Esos miedos infantiles que parecen gigantes inabarcables.
ResponderEliminarMuy bueno! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
Así es Galilea, lo has descrito muy bien, eran gigantes!!
EliminarBesicos muchos.
Despiertas en el lector sus temores de la infancia.
ResponderEliminarYo he visto a la niña subir la escalera y el temblor de su sombra por las velas. La he visto correr a dar la luz. ¿Quién no ha vivido algo así?
Te felicito.
Besos, Nani.
Muchas gracias Verónica. Me alegro que te haya llegado.
EliminarBesicos muchos.
Muito bonito o teu relato Nani.
ResponderEliminarAinda hoje, as sombras oscilantes são um mau presságio.
Parecem fantasmas...
Buen fin de semana.
Un abrazo grande!
Me alegra saber que llegan mis escritos, Albino.
EliminarMuchas gracias.
Besicos muchos.