El bosque estaba ahí,
esperando y asustado.
Aquel individuo arrojó la colilla del cigarrillo que fumaba y siguió su camino
comiendo un bocadillo de mortadela. Atrás dejó la hierba seca y encendida, que
prendió unas ramas y hojas caídas. Poco a poco se formó un enorme humo, pero
entre él, había llamas que se tragaban todo lo que a su paso y con ayuda del
viento, invadían. Los pinsapos y abetos tenían las entrañas rotas, porque
sabían que ya les quedaban muy pocas respiraciones. Lloraban por las ardillas,
las hormigas y las abejas, entre todos los animales que no les daría tiempo a
salir.
TRISTE
El bosque estaba ahí,
esperando a que los
humanos entendiéramos su idioma y el hábitat, pero da la impresión que somos
ciegos, sordos y mudos cuando se trata de
cuidar, aportar y arrimar el hombro, sobre todo si nos toca el ego. No
importa que los animales polinicen, restauren el ambiente y hagan que siga el
curso de la vida, mueran, desaparezcan o cambien de sitio y con ellos, el
ecosistema que antes o después, termina con todo la belleza, la vegetación, la
lluvia y como no, con la humanidad. Nosotros los humanos, nos estamos echando
tierra encima.
PREMONICIÓN
El bosque estaba ahí,
esperando a que
amaneciera y entraran los primeros rayos del rey, para calentarles, escuchar
los trinos de las bellas aves y notar las caricias que las ardillas les
proporcionaban en las ramas de todos los que allí habitaban. Se sentían tan
necesarios e importantes, que cada vez que exhalaban, llenaban de aire puro la
naturaleza, limpiaban lo que había quedado contaminado y regeneraban el ecosistema,
aunque les revelaron que tienen los días contados.
Nani. Octubre 2021
Aleccionante ejercicio del cuento e tres versiones, sobre el bosque idel, el que debemoscuidAR. uN ABRAZO. cARLOS
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos Augusto. Agradecida!!
EliminarBesicos muchos.
Tres relatos con un mismo fin, cuidemos del bosque, nos lo estamos cargado todo, muy bello los relatos Nani.
ResponderEliminarOtra vez de nuevo por estos lares, me está costando amiga, tengo que coger de nuevo las riendas de este caballo desbocado que no me hace caso, jejeje.
Un abrazo Nani.
Bienvenida de nuevo, Carmen. Se te echaba de menos.
EliminarMe alegro que te hayan gustado. No queda otra que reivindicar si así lo sentimos.
Besicos muchos.
Tus relatos inspiran y obligan a tomar conciencia... Dañar un bosque es dañarnos.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Carlos, en este caso no podía ser de otra manera. Muchas gracias.
EliminarBesicos muchos.
Muy bueno, me gusta tu blog, te sigo.
ResponderEliminarMuchas gracias Paula. Es un placer recibirte.
EliminarBesicos muchos.
Preciosos e oportunos relatos, Nani!
ResponderEliminarOs bosques devem ser intocáveis. A vida na terra, depende em grande medida da sua preservação.
Não podemos permitir a sua destruição!...
Feliz noche y buena semana.
Besicos muchos.
Deberían ser intocables, Albino pero se ve que la conciencia la tenemos de paseo.
EliminarMuchas gracias por tu generosidad.
Besicos muchos.
Muy buenos relatos para la reflexión. Saludos amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra.
EliminarBesicos muchos.
Historias con un mensaje claro y necesario. Ojalá tengas suerte en Relatos en cadena.
ResponderEliminarUn beso.
Ángel, muchas gracias por tus buenos deseos, pero cuando cuelgo los relatos en cadena, es a posteriori del concurso. Son despojitos, aunque yo sigo en la brecha, al menos me sirve para aprender y practicar.
EliminarBesicos muchos.
Qué bonita reflexión
ResponderEliminarBuena suerte
besos
Muchas gracias Inma.
EliminarBesicos muchos.
cuanto tiempo libre tienes
ResponderEliminarY me gusta como te entretienes
Recomenzar, más bien me gusta escribir y el tiempo se araña de donde se puede. No me sobra el tiempo, lo intento aprovechar.
EliminarBesicos muchos.