Gracias
a papá tenemos una
vivienda y nos ha enseñado a sobrevivir.
Al
principio fue un poco difícil. Debimos habituarnos a la poca luz, pero nos
enseñó a ganarnos el sustento y que no faltara la salud.
A mi hermano Felipe se le hizo un poco cuesta arriba encontrar el sustento y a mí, lo que más me supuso, aunque ahora es pan comido, fue encontrar la yugular donde clavar mis colmillos.
LA
FAMILIA NO SE ESCOGE
Gracias
a papá todo fue sobre
ruedas.
Decía
que en su casa habría un equipo de fútbol y casi lo consigue, si no llega a ser
porque al final fuimos diez, entre chicas y chicos. Aunque con él de portero y
mamá de suplente, lo solucionaba.
Todo
marchaba a las mil maravillas, hasta que llegó la adolescencia. Fran dijo que haría
ballet, Marta estudiaría arqueología y los mellizos ingresarían en los
Dominicos.
Entonces
papá se puso triste y dijo que lo estábamos decepcionado. Qué lo que ya faltaba
es que mamá dejara de ser suplente.
Nani.
Mayo 2023