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Nadie
saluda a los fantasmas, así como así, ─nos dijo la guía. Cuando en invierno subo
a cambiarme y ya es de noche, voy por las escaleras cantando, por si acaso y
por si sirve de algo. Al menos, mi voz me acompaña y me siento menos sola. No
me gustaría tropezarme con su compañía. Si me sale Sor Úrsula vestida con sus
antiguos hábitos de monja huraña, como decían era y su manojo de llaves en una
mano y el candil en la otra, puede que la que se convierta en fantasma sea yo.
Todos
escuchábamos a la guía con una sonrisa y con cierta curiosidad. Era muy
simpática y nos mostró el antiguo hospital de las Cinco Llagas, con una
maestría y soltura, que mejor no se podía hacer.
Pero
cuando uno de los visitantes preguntó por el fantasma, acostumbrada a esa
pregunta, fue dejando caer sus propias inquietudes, con la misma soltura que
nos fue enseñando el salón de plenos, la espléndida biblioteca del parlamento,
que contiene 50.000 ejemplares especializados en temas de derecho, ciencias
sociales y políticas e historia, pero a la que no pudimos acceder, sino verla
desde su gran cristalera, o las bóvedas que un día acogieron a los muchos
enfermos, sobre todo mujeres de la calle y pobres, que en aquel recinto fueron
acogidos para que pasaran sus últimos días, acompañadas y
protegidas.
Los
más aprensivos, no se atrevían a ir al baño, solos. No creían en fantasmas, ─dijeron─,
pero por si acaso, ¡mejor ir acompañados!
Y
bueno, una vez más, la historia, los bulos y las fantasías fueron las que rellenaron
una nueva página, de esos edificios emblemáticos de siglos pasados que hablan
por sí solos en cuanto a belleza, historia y muchas vivencias que quedaron atrapadas
en las enormes paredes, piedras, bóvedas, pinturas y todo lo que conforma un
edificio lleno de vidas pasadas, construido en 1546 como es el caso y que aún sigue
mostrando el motivo de su existencia. Las paredes hablan y no podemos negarnos
a la evidencia. ¡O no!
¿Tú
que crees?, ─mi dijo mi compañera de asiento, cuando volvíamos del viaje.
Nani,
julio 2023
Es una historia que puede ser real, de hecho yo sí creo que algunos edifico tengan esos fantasmas, que para mí son almas que se quedan eternamente en ese lugar por una u otra razón. Muy bonito Nani.
ResponderEliminarBesos.+++
Recuerda que no necesito que algo sea real para poder creerlo... Me encantó, Nani.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Interesante. Como todo lo que escribes y nos cuenta, amiga nani. Haberlos hailos, dice el dicho. Y los antiguos edificios parecen saber mucho de eso.
ResponderEliminarUn abrazo grande y buen verano.
Todos tenemos miedos ocultos que cualquier situación o explicación o ambiente o historia pueden despertar.
ResponderEliminarBesos.
Impresiona el edificio.
ResponderEliminarEspero hayas disfrutado de la ciudad, a pesar del calor.
Besos.
No sé si se guardó comentario.
ResponderEliminarBesos.
¡A disfrutar de los viajes y sus misterios! Besos, os deseo un poco de lluvia
ResponderEliminarEn esos palacios antiguos y casas señoriales siempre habita algún espíritu o fantasma, que atrae nuestra atención...Hay dimensiones que no vemos, pero están ahí, mirándonos y vigilando nuestros pasos...Me alegro que disfrutes de tus viajes y sigas cerca de tus letras, Nani.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido por tu cercanía, amiga.
Un edificio y una historia misteriosa. Que lo hayas disfrutado! Beso
ResponderEliminarHay lugares que impresionan.
ResponderEliminarMuy buena historia 👏
Hay lugares que "algo" tienen.
ResponderEliminarHe disfrutado el micro. Leo "fantasma" y me sube la alegría.
Besos!!!