Imagen subida de la red
Y
la luz se apagó en el
momento que lo chicos cerraron el libro de cuentos como cada noche, para reconciliarse
con los sueños: «Blancas nubes, alondras volando al son de un vals, osos de
peluche, hadas cumpliendo fantasías de los más pequeños, pero de pronto…, el
hada en lugar de llevar una varita mágica tenía un fusil de asalto Kalashnikov
AK-47, los niños bañados en sangre cubrían la tierra y los inocentes lloraban y
gritaban sin cesar». ¡Nadie los escuchaba porque otro bombardeo caía sobre la
ciudad!
SOLO
LE QUEDABA EL CHICO DE LA LUZ
Y
la luz se apagó en la
avenida como cada noche. Solo quedó una farola en cada esquina y bajo una cualquiera,
una chica de la noche esperando al chico de la luz, aunque llegaba siempre el
proxeneta que le pedía la pasta y si era poca, en lugar de dar las gracias le
propinaba una guantada. Ella vomitaba hasta quedar extenuada, caminaba casi
muerta hasta su lúgubre aposento e intentaba dormir, para volver a esperar o empezar
a la noche siguiente.
Nani,
octubre 2023
Dos tremendos relatos que toman vida por desgracia.
ResponderEliminarEl primero la crueldad de la guerra sin tregua que no mira sin son, niños , mujeres o ancianos el caso es liquidar a la nación.
El segundo esas mujeres que se ganan la vida con el trabajo de su cuerpo, pero que encima tiene que sufrir las humillaciones de otro ser humano por decir algo.
Un fuerte abrazo, feliz noche,
Dos visiones muy diferentes y ambas muy duras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me has dejado con el corazón en un puño.
ResponderEliminarPero son cosas que hay que decir,
Un abrazo.
No puedo con este mundo... es superior a mí.
ResponderEliminarYo pensaba que era más resistente pero no lo soy.
Me superan todas estas monstruosidades.
Besos.
Nani, es difícil escribir y sentir la realidad tal cual...Tal cual la has escrito y la has sentido, amiga...Mi enhorabuena, por la claridad y el realismo, que nos ha encogido la entraña, porque duele y mucho saber que, es así y mucho más,Nani...
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi ánimo siempre.
De regreso, Nani, para comprobar que está intacto tu talento para narrar y generar consciencia...
ResponderEliminarAbrazo siempre admirado, amiga.
Gostei de vir aqui e vou voltar, combinado?
ResponderEliminarDos versiones diferentes y horribles. Lo que vivimos ahora nunca lo imagine, yo creía que los seres humanos habíamos aprendido la lección. Veo que no es así. Un fuerte abrazo nani
ResponderEliminarEs muy triste describir la realidad de Nani!
ResponderEliminarNuestro corazón no puede permanecer insensible ante tanto horror que nuestros ojos ven...
¡Oh! ¡Que venga una Luz que acabe con el caos en el que vivimos y nos traiga la Paz que el mundo necesita!...
Buen fin de semana.
Besicos muchos
Te aplaudo.
ResponderEliminarNo se puede decir ni expresar mejor.
A lo tremendo se le suma la gente que se posiciona de un lado o del otro, en la guerra, como si un niño (o persona que estará hasta arriba de guerra), valiese más o lo que es peor: como si lo han merecido y hay que acabar con ellos.
Nadie debería ser mercancía ni negocio. Menos los niños.
Como especie no tenemos remedio. Y con tanto que llevamos pasando, demostrado está.
Besos, Nani.
Tremendos relatos los dos. La realidad que nos envuelve da horror.
ResponderEliminarLo has transmitido perfectamente 👏🏼👏🏼