Extintor,
bailar, palo, cordón y trébol.
Colocamos
el extintor en un lugar accesible para seguridad de todos. La sala casi familiar
no sirve solo para bailar, aunque sea con el palo de la escoba
cuando toca. No necesitan pareja, sino boleros que les haga mover el esqueleto
muy necesario en sus circunstancias y sentirse unidos por el cordón rojo
del destino, según algunas creencias de la mitología asiática y que llevan a
gala en la muñeca derecha, a modo de pulsera y sin trébol u otro
colgante que les proporcione suerte, ya que la tienen solo de saberse
motivados, compartiendo achaques y a veces, soledades.
Nani, marzo 2024
El famoso hilo rojo que todo lo une. Muy bueno aunque las palabras eran difíciles de unir.
ResponderEliminarCreo ue voy a poner un hilo rojo. Un buen texto donde la esperanza no se pierde. Un beso.
ResponderEliminarCuando se tiene amor, la suerte sobra.
ResponderEliminarUn besito.
Achaques y soledades.... ayyyy que por ahí va a venir el futuro.
ResponderEliminarHola Nani. Tu juego con las palabras es fantástico!
ResponderEliminarencajas las cinco palabras en el momento adecuado, ¡con mucha precisión y talento! Me gusta mucho. Tienes mucha creatividad e imaginación querida amiga!
Besicos muchos.
Genial Nani, yo tambien me haré de un hilo rojo, muy creativo este micro. Feliz semana. Un beso
ResponderEliminarCumplmentas siempre tus desafíos y no dependes de la suerte... porque tenés talento, Nani. Admirable!!
ResponderEliminarNani, esta vez, cada palabra tiene su propia historia, son cinco historias, que has unido en una...Muy bello e inspirador, Nani.
ResponderEliminarMi abrazo admirado por tu constante creatividad, amiga.
Me ha gustado mucho. 😘🌹
ResponderEliminarNani, sorprendiendo siempre para bien, apreciada amiga. leerte es recoger una ráfaga agradable de aire fresco, siempre necesaria. Me agradó mucho.
ResponderEliminarMuy buen día y un gran abrazo.
Great blog
ResponderEliminarMuy bien encajadas las palabras.
ResponderEliminarEsa unión invisible y cómplice.
Muy bueno 👏👏
El cierre es toda una reflexión.
ResponderEliminarBesos, Nani.