Foto
de la artista visual Camille Barnes
De
la Mona Lisa o Gioconda se han dicho muchas cosas, pero nunca se contó cuando
salió primero del cuadro donde se encontraba prisionera y seguido, del museo del
Louvre recorriendo de incognito París. Ni tampoco de que más tarde subió
montañas, bajó a los valles y se sintió perdida sin encontrar a los suyos, ni
la casa donde se crio.
No
los encontró, había pasado mucho tiempo y todo había cambiado. De todas maneras,
no quería volver a sentirse apresada, por ello se quedó por un tiempo en los
montes suizos, en una casita que encontró muy apropiada para ella. Allí estuvo
hasta que la leña se terminó y las conservas que había. Más tarde, se adentró
en tierras italianas, pero comprendió que después de haber pasado algunos
siglos, nadie la recordaba, ni pudo encontrar alguna casa conocida. Del maestro Da Vinci y de la familia Giocondo, nadie supo darle referencias sobre todo al
principio, porque todos creían que se había escapado de una obra de teatro, residencia
de personas con trastornos mentales o del carnaval de Venecia.
Se
dio cuenta que tenía que cambiar de atuendo y pasando por algunos de aquellos
parajes, en unas cuerdas al sol encontró unas ropas que le parecieron las
adecuadas. Había observado que las mujeres se cubrían casi como los hombres y
así procuró vestirse. Más tarde supo que a los calzones que tapaban sus
piernas, los llamaban pantalones vaqueros. No sabe bien, pero los relacionaron
con la ropa que llevaban los rancheros americanos a quienes no tuvo el gusto de
conocer hasta el momento; y su dorso lo cubrió con una camisola parecida a las
que usó siempre para dormir. La cuestión es que poco a poco, supo que había
pasado mucho tiempo y que no encontraría a nadie de sus conocidos o familiares.
Como necesitó comer y dormir, debió trabajar. Todos le decían que tenía un
encanto especial en su mirada y su sonrisa. Recordando su vida anterior, le
vino a la memoria sus dotes como cantante, así que en un bar de copas donde
entró un día y viendo que había algunas chicas cantando, probó a hacer lo mismo
y cautivó con su voz. Le dijeron que lo que ella hacía era mucho más bonito que
lo que en el momento escuchaban los jóvenes y como a la clientela les gustó,
allí se quedó contratada. Todos los días cantaba aquellas canciones que junto a
Da Vinci compusieron. Ella fue su musa en muchas ocasiones y mientras él
probaba las violas o los órganos de papel que inventó, ella ponía letra a
aquellos cantos que fueron un principio de la famosa ópera, las tarantelas y
muchas otras que o bien, eran conocidas en las urbes y otras, creaciones de los
grandes con los que ella, la Gioconda creció y se formó.
Ahora
ha aprendido tanto del mundo moderno, que se ha hecho youtubera y son virales sus
creaciones en Instagram y TikTok. En su último vídeo, ha anunciado que será entrevistada
por Broncano y por Motos, aunque no sabe si va a asistir. Le está gustando un
chico del barrio, y prefiere pasear con él los momentos que tiene libres. Quizá
deje las entrevistas para otro momento, ya aprendió que la fama solo sirve para
encarcelar a la celebrity y cree haber aprendido la lección.
Nani,
octubre 2024
Muy entretenido, cómo pasa el tiempo...Besos, Nani
ResponderEliminarQué bueno, ahora la Gioconda se ha hecho influencer jajaja me ha encantado esta nueva versión, muy buen relato.
ResponderEliminarBesos enormes.
Nani, me has dejado con la boca abierta, vamos porque ya no hay moscas que sin o alguna me trago. Es buenísimo, con un ritmo que estás deseando llegar al final a ver que pasa.
ResponderEliminarLa fama no da la felicidad, más bien te la controla y te pasa factura.
Un texto de matrícula. Vaya que sí.
Besos y muy feliz tarde.
Estupendo relato, Nani. Es increíble cómo se hizo viral esa foto por todas las redes sociales. Cualquiera lo creería.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encantó el post, y que bien narras sobre esta Gioconda saliéndose el marco de la obra. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarQue no vaya con esos dos... nada de fama, mira lo que le pasó...
ResponderEliminarBesos.
Como me gusta esa influencer, la sigo.
ResponderEliminarGenial nani, aplaudo amiga, me ha encantado este relato.
Gran creatividad, Nani...Admirable cómo logras sacarla del cuadro, eternizarla e intentar una nueva vida, tras darse cuenta de que la fama le quita libertad y vida...Lo mejor es la sencillez y discreción.
ResponderEliminarMi felicitación, cuánto puede aportar una foto a una escritora como tú...
Mi abrazo entrañable y admirado, Nani.
Jajaja, Me encantó Nani, no podía dejar de leer para saber qué iba a pasar con esa chica😃. Muy bueno
ResponderEliminarEsperemos que de, la lección por aprendida, y se dedique al bel canto.
ResponderEliminarBesos.
Maravilla tu Mona Lisa!!!. Le has dado un ritmo al texto que quieres seguir y seguir leyendo. Bravo, Nani. Me ha encantado ❤️
ResponderEliminarBeautiful post
ResponderEliminarBeautiful post
ResponderEliminarQué interesante este aterrizaje en la realidad de un personaje tan conocido y emblenático. Un abrazo, Nani.
ResponderEliminarUn relato realmente interesante,saludos y feliz semana.
ResponderEliminarQué derroche de imaginación, Nani, aplaudo!!!
ResponderEliminarY bien por ella.
Yo la suelo ver mucho en IG. Viaja en metro, va al cine... :)
Besos.
Nani, qué despliegue de imaginación, buenísimo relato, me ha encantado! Buen fin de semana, besicos
ResponderEliminarFantástico!! Un proceso de aprendizaje y de adaptación ejemplar. Sacar lo mejor y apartar lo que no sirve.
ResponderEliminarMuy bueno, Nani. 👏👏👏